Ricardo Montoya.
A diferencia de lo que declaró Guillermo Olivares Reyna, Secretario de Gobierno de Hidalgo de que había terminado la "rachita" de ejecuciones en el régimen del gobernador Julio Menchaca, siguen las ejecuciones en Hidalgo.Esta vez de una pareja (un hombre y una mujer) cuyas identidades se desconocen.
Con visibles huellas de violencia, fueron encontrados abandonados la mañana de este sábado en el municipio de Nopala de Villagrán.
Estaban tirados en las cercanías de El Fresno, cerca de la carretera estatal que une a la cabecera de Nopala, Hidalgo, con el poblado de Polotitlán, Estado de México.
Fue a través de una llamada telefónica anónima en que la Policía Municipal de Nopala fue notificada de la presencia de los dos cadáveres a un costado de la carretera.
Los policías al acudir a verificar el reporte hallaron el cuerpo de una mujer y un hombre, ambos de aproximadamente 35 años de edad.
La mujer era de complexión media, tez blanca y cabello rojizo. Vestía un top blanco, pantalón negro y tenis negros.
Según las autoridades municipales, el cadáver tiene varios tatuajes, uno de ellos correspondiente a la palabra “sinner” en el abdomen y otros más en los brazos.
En cuanto al hombre,de la misma edad que la mujer, era de complexión robusta y tez morena clara.
Llevaba una playera negra y el pantalón de un pants del mismo color. En el brazo izquierdo tenía tatuado el nombre “Federico” y la palabra “Malandro” en la palma de la mano.
Los dos cadáveres presentaban huellas de violencia; en el caso del hombre, tenía en la cabeza una herida producida aparentemente por un disparó de arma de fuego.
La Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) dió inicio a la Carpeta de Investigación correspondiente.