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Aunque no se ha presentado nueva información ni pruebas definitivas que puedan confirmar con certeza el origen de la pandemia de Covid-19, la CIA ha dado un giro en su postura, señalando ahora que la teoría de una fuga de laboratorio es más plausible. Este cambio de enfoque se dio a conocer en una semana clave, en la que Donald Trump regresó a la Casa Blanca y el nuevo director de la CIA, John Ratcliffe, presionó para que la agencia se pronunciara al respecto.
El consejero de Seguridad Nacional de Joe Biden, Jake Sullivan, había encargado a la comunidad de inteligencia que realizara una última evaluación sobre el tema, sabiendo que se avecinaba un cambio en la administración. La CIA, en un comunicado, explicó que no se contó con nueva información relevante para la investigación, pero sí se realizó una revisión detallada sobre las condiciones en los laboratorios de Wuhan antes del brote. Sin embargo, la agencia aclaró que asigna un nivel de "baja confianza" a la hipótesis del laboratorio, ya que no existen pruebas concluyentes que la respalden, y señaló que tanto el escenario de un origen natural como el relacionado con investigaciones en laboratorio siguen siendo opciones viables.
Cinco años después del inicio de la pandemia, la cuestión del origen del virus sigue teniendo un gran peso en la política estadounidense. El senador republicano Tom Cotton ha defendido durante mucho tiempo que el virus provino de un laboratorio en Wuhan, y celebró el cambio de postura de la CIA. Al mismo tiempo, muchos seguidores del movimiento Maga y de Donald Trump también sostienen que el virus se originó en un laboratorio, lo que ha llevado a algunos a pedir que China asuma responsabilidad por lo sucedido. Incluso ha circulado una teoría sin pruebas sólidas que involucra al doctor Anthony Fauci, el antiguo director de los Institutos Nacionales de Salud de EEUU, acusándolo de financiar experimentos en esos laboratorios.
A pesar de la creciente presión política, muchas agencias de inteligencia en Estados Unidos siguen siendo cautelosas sobre las conclusiones. Aunque el FBI y el Departamento de Energía también han señalado que la hipótesis de la fuga de laboratorio es posible, se mantiene un nivel de "baja confianza" debido a la falta de evidencia directa. De hecho, otras agencias, como el Consejo Nacional de Inteligencia, continúan considerando que el origen natural del virus, a través de la transmisión de animales en un mercado, sigue siendo una explicación plausible.
El tema se ha intensificado desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, y la CIA ha aclarado que la revisión de su postura ocurrió durante los últimos meses de la administración Biden, aunque el anuncio se realizó con el nuevo liderazgo. Ratcliffe, quien siempre ha sido un firme defensor de la teoría del laboratorio, ha reiterado en múltiples ocasiones que el origen del Covid-19 se vincula a una fuga en el Instituto de Virología de Wuhan. En 2023, el exdirector de la CIA ya había mencionado que las implicaciones geopolíticas de esta teoría eran profundas y que la administración de Biden había evitado abordarlas de frente.
Este resurgimiento del debate sobre el origen de la pandemia también ha renovado la discusión política dentro de Estados Unidos, con el Partido Republicano y algunos sectores del movimiento Maga exigiendo responsabilidad por parte de China. Aunque las agencias de inteligencia continúan evaluando las diferentes teorías, el hecho de que la CIA haya dado un giro en su postura ha añadido un nuevo capítulo a este complejo y polarizado asunto.
