Hospital IMSS Pachuca Se Desmorona



Jorge Montejo 

El Hospital General 36 del IMSS en Pachuca es uno más de los monumentos a la incompetencia y la negligencia que dejó la administración de Felipe Calderón. Como la famosa Refinería Bicentenario de Tula, que terminó siendo una barda inútil, este hospital también carga con fallas estructurales que ponen en riesgo la vida de los pacientes. Pero las grietas en las paredes no son las únicas que deberían preocuparnos.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 282/2024 al IMSS por el caso de una adulta mayor que murió tras una cadena de omisiones en diversas clínicas y hospitales de Hidalgo. La paciente padecía daño renal hepático y diabetes, y entre marzo y septiembre de 2022 acudió a la clínica de Tlaxcoapan y a los hospitales de Tula, Tepeji del Río y Pachuca, buscando atención médica para sus complicaciones de salud. Lo que encontró, sin embargo, fue una serie de remisiones y negligencias que terminaron en tragedia.

Primero, en Tlaxcoapan, no recibió la información ni los cuidados necesarios, lo que agravó su estado. Más tarde, en noviembre de 2023, intentó que le retiraran un catéter en la clínica de Tepeji del Río y solicitó la colocación de uno nuevo. En lugar de resolver su situación, la remitieron de vuelta a Tlaxcoapan, donde tampoco le dieron solución. Finalmente, fue enviada al Hospital General 36 de Pachuca para ser atendida por un especialista en nefrología, pero en dos ocasiones no fue atendida porque el médico estaba ausente.

El 21 de diciembre de 2023, la paciente ingresó al área de urgencias del hospital de Pachuca con síntomas graves, como sangrado nasal, fatiga y pérdida de apetito. Había pasado un mes sin recibir terapia sustitutiva renal. A pesar de ser valorada por el personal, su salud empeoró. El 26 de diciembre presentó alteraciones que requerían hemodiálisis urgente, pero el tratamiento llegó tarde. Dos días después, el 28 de diciembre, la paciente sufrió una crisis convulsiva y falleció.

La CNDH concluyó que hubo violaciones al derecho a la vida, al trato digno y a la atención prioritaria. Ordenó al IMSS reparar el daño a los familiares de la víctima, ofrecerles atención psicológica y tanatológica, inscribir el caso en el Registro Nacional de Víctimas e iniciar acciones legales contra el personal médico responsable.

Pero más allá de los señalamientos de la CNDH, el caso es un recordatorio de lo que significa un sistema de salud mal planeado y peor ejecutado. Desde hospitales con fallas estructurales hasta especialistas ausentes, la historia del Hospital General 36 de Pachuca parece más una crónica de la tragedia anunciada que un centro de atención médica. En Hidalgo, los monumentos a la corrupción no solo son bardas perimetrales; también son hospitales que deberían salvar vidas y, en cambio, las pierden.