María Gil
La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León enfrenta su mayor crisis de ciberseguridad tras la filtración masiva de más de 5,300 carpetas de investigación a manos del grupo de hackers conocido como Scorpion. Este ataque, el tercero en su tipo, ha puesto en evidencia serias irregularidades dentro del organismo, incluyendo posibles omisiones y encubrimientos en casos de alto perfil como el de Debanhi Escobar. La información publicada no solo incluye detalles sensibles sobre investigaciones en curso, sino que además contiene datos que, según los hackers, comprometen la integridad del sistema judicial del estado.
Scorpion difundió una entrevista con un presunto involucrado en el hackeo, quien afirmó que las carpetas revelan negligencia y corrupción en la gestión de casos clave. Entre las acusaciones más graves destaca la supuesta manipulación de pruebas en el caso de Debanhi, lo que ha generado indignación en colectivos feministas y organizaciones civiles que exigen respuestas inmediatas. La Fiscalía, por su parte, condenó el ataque y aseguró estar trabajando con expertos en ciberseguridad para contener la crisis, aunque no ha ofrecido comentarios específicos sobre las denuncias relacionadas con Debanhi.
Mientras tanto, los efectos de esta filtración masiva podrían ser devastadores para la justicia en Nuevo León, no solo por el riesgo de revictimización y la exposición de testigos y víctimas, sino porque también podrían derivar en la nulidad de procesos judiciales en curso. Este ataque deja en evidencia la vulnerabilidad del sistema judicial frente a las amenazas digitales y plantea serias interrogantes sobre la capacidad de las instituciones para salvaguardar la información sensible bajo su resguardo.
Scorpion difundió una entrevista con un presunto involucrado en el hackeo, quien afirmó que las carpetas revelan negligencia y corrupción en la gestión de casos clave. Entre las acusaciones más graves destaca la supuesta manipulación de pruebas en el caso de Debanhi, lo que ha generado indignación en colectivos feministas y organizaciones civiles que exigen respuestas inmediatas. La Fiscalía, por su parte, condenó el ataque y aseguró estar trabajando con expertos en ciberseguridad para contener la crisis, aunque no ha ofrecido comentarios específicos sobre las denuncias relacionadas con Debanhi.
Mientras tanto, los efectos de esta filtración masiva podrían ser devastadores para la justicia en Nuevo León, no solo por el riesgo de revictimización y la exposición de testigos y víctimas, sino porque también podrían derivar en la nulidad de procesos judiciales en curso. Este ataque deja en evidencia la vulnerabilidad del sistema judicial frente a las amenazas digitales y plantea serias interrogantes sobre la capacidad de las instituciones para salvaguardar la información sensible bajo su resguardo.