María Gil
Rusia ha anunciado un avance revolucionario en la lucha contra el cáncer con una vacuna personalizada basada en tecnología de ARNm que estará lista para su uso en humanos el próximo año. Según Alexánder Guíntsburg, director del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Moscú, este desarrollo transformará la manera en que se trata una de las enfermedades más mortales del mundo. La vacuna, creada en colaboración con la Universidad de Ciencia y Tecnología Sirius y los principales centros oncológicos rusos, será diseñada específicamente para cada paciente, dado que no existen dos tumores iguales.
La tecnología detrás de la vacuna utiliza ARNm para entrenar al sistema inmunitario y permitirle identificar y destruir células cancerígenas. Una vez administrada, la vacuna genera células inmunes que reconocen las proteínas extrañas de las células malignas, se adhieren al tumor y liberan enzimas activas. Estas enzimas perforan las membranas de las células tumorales y destruyen sus proteínas desde el interior. Este mecanismo no solo elimina el tumor, sino también las células responsables de las metástasis, evitando procesos inflamatorios. Según Guíntsburg, este enfoque no solo mejora la eficacia del tratamiento, sino que también representa un cambio fundamental en la comprensión del cáncer como enfermedad.
Actualmente, la vacuna se encuentra en fase de pruebas en animales, pero se espera que los ensayos clínicos en humanos comiencen en septiembre de 2025. El desarrollo, iniciado en 2022, ha sido liderado por el mismo equipo que creó la Sputnik V, la vacuna rusa contra el COVID-19, lo que garantiza un alto nivel de experiencia en biotecnología. Guíntsburg pronostica que en los próximos 10 a 15 años la humanidad cambiará radicalmente su relación con el cáncer, extendiendo la posibilidad de vivir sin esta enfermedad.
El oncólogo jefe del Ministerio de Sanidad ruso, Andréi Kaprin, señaló que el costo de producción de cada dosis será de aproximadamente 300,000 rublos, equivalentes a unos 3,000 dólares. No obstante, subrayó que la vacuna será gratuita para los ciudadanos rusos, destacando el compromiso del gobierno con la accesibilidad al tratamiento. Este avance médico no solo representa una esperanza para los pacientes, sino también un hito científico que podría redefinir el tratamiento del cáncer y posicionar a Rusia como un líder en la innovación médica global.