Arturo Moreno Baños - El Tlacuilo
Con las funestas y lamentables declaraciones del recién elegido, para un nuevo mandato, presidente Donald Trump dirigidas a nuestro país no cabe más que engrosar filas.La unidad nacional es necesaria y ajena de creencias y posturas. La tensión se aglutina entre nuestros vecinos del norte y nuestro país, ambas naciones compartiendo amistad, pero también añejos rencores con los ánimoscaldeados a tal nivel que si no existe precaución y diplomacia así como tolerancia y serenidad podría desencadenarse una conflagración de tamaño tal que traería desolación y muerte para ambos.
Undiscurso que inició la guerra de
1846-1848 y que cimbró a México y por el cual se perdió más de la mitad del
territorio nacional fue dado por el presidente James Knox Polk aquel 11 de mayo
de 1846:
“Así
hemos tratado a Tejas, al enviar a nuestro ejército a su frontera para defender
su territorio y su gente contra la amenaza de México”
dijo el presidente James K. Polk quién afirmaría esto: “Había yo ordenado que una fuerza militar eficiente tomara posiciones
en el Rio Grande”, y su secretario de guerra William Marcy, cursó las
siguientes ordenes al general Zachary Taylor: “Que las fuerzas al mando de usted se coloquen en posición de poder
obrar pronta y eficazmente en defensa de Tejas… y con ese propósito empleará
usted todos los medios que posea… pero este propósito no limita sus actividades
y podrá cruzar el río Grande”.
Era evidente que míster Polk tenía
planes en particular para aprovecharse de México y justamente los expuso al
tomar el cargo de la presidencia de EUA el 4 de marzo de 1845.
“Se
hicieron serias objeciones en distintas épocas contra el ensanchamiento de
nuestras fronteras. Para tejas la reunión es importante porque el brazo
protector de nuestro gobierno se extenderá sobre ella, y los vastos recursos de
su fértil suelo se desarrollarán rápidamente, mientras que la seguridad de
nuestra frontera del suroeste contra cualquier agresión hostil, así como los intereses
de toda la Unión, quedarán beneficiados por ese hecho. Yo trataré, por todos
los medios constitucionales, honorables y apropiados, de que se consuma la
voluntad expresa del pueblo y el
gobierno de los Estados Unidos”.
Los argumentos parecieran distantes,
sin embargo comparándolos con los expuestos actualmente por míster Donald Trumpque
regresa a la casa blanca el próximo 20 de enero de 2025 en absoluto son
antagonistas y muy por el contrario similares.
“Hemos
defendido la frontera de otros países mientras nos rehusamos a defender las
nuestras. Debemos proteger nuestras fronteras de la devastación de otros países
que fabrican nuestros productos, se roban nuestras industrias y acaban con
nuestros propios empleos. La protección nos brindará una gran fuerza y
prosperidad. Lucharé por ustedes con cada aliento de mi cuerpo y jamás les
fallaré. Estados Unidos volverá a ganar de nuevo. A ganar como nunca antes.
Volveremos a traer nuestros empleos. Volveremos a traer nuestras fronteras.
Volveremos a tener nuestra riqueza. Volveremos a tener nuestros sueños”.
Si Polk nos quería cobrar los gastos de
la guerra de 1847, ¿Por qué Donald Trump no habría de repetir incansablemente
que se replanteara la buena vecindad con Mexico?, si en ambos casos es culpa de
nosotros los mexicanos según los argumentos norteamericanos. James Polk
argumentó:
“Entre
nuestros justos motivos de queja contra México, derivados de su renuncia a
negociar la paz, tanto antes como desde el momento en que ese país tan
injustamente inició la guerra, son los extraordinarios gastos que la misma nos
ha representado. La justicia hacia nuestro propio pueblo hará que México sea
declarado responsable por estas erogaciones”.
La vecindad con los norteamericanos
siempre ha sido ríspida y en absoluto amable y cordial, ambos países solo se
toleran por los beneficios que obtienen mutuamente.
Considerando que siempre existirá un
materialismo histórico entre ambas naciones donde una es la sometida mientras
la otra la que somete. En cualquier momento y por cualquier pretexto, al igual
que tiempo atrás, podría existir una conflagración que bien vale la pena tomar
en cuenta, EUA argumenta que México pagará las consecuencias de todos los males
de Norteamérica y no solo eso, sino que no entrarán a suelo yanqui más
migrantes y los que hay serán deportados cuanto antes.
Ahora se suma el despliegue de tropas a
la frontera en común con nuestro país. México se prepara, si bien no con un
armamento descomunal, puesto que no se tiene tal, ni tampoco con suficiente
patrocinio para su defensa, pero si con gallardía y recordando:
“Más si osare un extraño enemigo
profanar con sus plantas tu suelo, piensa ¡oh patria querida! que el cielo, un
soldado en cada hijo te dio”. Sólo conjeturas y la historia como aleccionadora
¿Qué pasará?, ¿Tú lo sabes?... yo tampoco.