La importancia de llamar Morena a Morena y no cómo Movimiento de Regeneración Nacional



Aunque no aparece como tal en ningún diccionario, la palabra “morena” es, para los mexicanos, sinónimo de la Guadalupana, de ahí su peso político

Ricardo Montoya 

En el artículo 1 de los estatutos de ese instituto político queda claro que el nombre de Morena es, precisamente, “Morena” y no “Movimiento de Regeneración Nacional”, como lo manejan erróneamente varios medios de comunicación e incluso algunos dirigentes de ese partido. Un ejemplo es Marco Rico Mercado, presidente estatal en Hidalgo, influenciado por su secretario particular, Enedino Sánchez Madrid, alias “Dino”, originario de Panamá. 



El artículo 1° señala textualmente: 

“El nombre de nuestro partido es morena. Su emblema es un logo que representa la igualdad sin jerarquías con el uso de letras minúsculas. De tipografía moderna y sin adornos, permite su legibilidad a la distancia como una entidad clara, representativa, diferente y distinguible, apoyado con el uso de un color que se reconoce de entre otras fuerzas políticas. Se trata de un símbolo en tipografía Surface Bold, versión 1000 disposición Open Type, Post Script, contornos en minúsculas. El logotipo está enmarcado en un rectángulo horizontal de proporciones 6:1 - 12:2 - 24:4 y así sucesivamente. El color del emblema es Pantone 1805”.

Incluso en la parte de los estatutos donde se define el carácter del partido, no aparece la expresión “Regeneración Nacional”:

“Morena es un partido-movimiento de izquierda y antineoliberal conformado por mexicanas y mexicanos libres que impulsan la Cuarta Transformación de México y buscan dar continuidad a las luchas históricas del pueblo mexicano en favor de la independencia y la soberanía, la democracia y la justicia, las libertades y los derechos individuales y sociales”.

¿Por qué el nombre “Morena”?

El “Movimiento de Regeneración Nacional” fue un colectivo que surgió a principios de este siglo, encabezado por el entonces político Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, al convertirse en partido político formal, se optó por el nombre de Morena, una decisión que no fue casual. Quienes la tomaron entendían perfectamente la fuerza simbólica de esa palabra en el imaginario mexicano.

En Hidalgo, por ejemplo, algunos presidentes municipales de origen indígena se refieren al partido como “la Morena”, en femenino. A pesar de que Morena es un partido de izquierda y ajeno a cuestiones religiosas, en México la palabra “morena” evoca de manera inconsciente a la Virgen de Guadalupe, un símbolo espiritual y moral profundamente arraigado en la cultura del país.

La Virgen de Guadalupe tuvo un papel histórico desde la lucha de independencia. Miguel Hidalgo utilizó su imagen para inspirar a los campesinos e indígenas a levantarse en armas contra los españoles, un mensaje que apelaba más a su devoción que a conceptos como independencia o democracia, que desconocían.

Relatos de la época, como los encontrados en la Gaceta de México, describen cómo los insurgentes gritaban vivas a la Guadalupana mientras atacaban a los realistas. Esta manipulación religiosa fue clave para movilizar al pueblo, lo que reforzó el vínculo entre la Virgen de Guadalupe y las luchas populares.

El peso de la Guadalupana en la historia también se refleja en la adopción del nombre Guadalupe Victoria por el primer presidente de México en 1824, en honor a la Virgen y a la lucha independentista.

El éxito político de Morena

Para muchos, el debate sobre si el partido debe llamarse “Morena” o “Movimiento de Regeneración Nacional” puede parecer irrelevante, pero entender esta distinción ayuda a comprender parte de su éxito político. Más allá del carisma de López Obrador, la palabra “Morena” resuena profundamente en el pueblo mexicano por su conexión simbólica con la Virgen de Guadalupe y las luchas históricas por la libertad.

En 2020, Yeidckol Polevnsky, entonces presidenta de Morena, reiteró durante una visita a Hidalgo que el nombre del partido es “Morena”, no “Movimiento de Regeneración Nacional”. Incluso llamó la atención de Enedino Sánchez Madrid por usar un chaleco con la leyenda incorrecta. 


Sin embargo, esta confusión persiste. Marco Rico Mercado, actual dirigente de Morena en Hidalgo, sigue refiriéndose al partido como “Movimiento de Regeneración Nacional”, un error que ha sido señalado por miembros de su propio comité. Este tipo de situaciones, como las que protagonizan Rico y Sánchez Madrid, refleja una falta de comprensión del significado simbólico de “Morena” para el pueblo mexicano.

A nivel nacional, el nombre “Morena” no solo es el distintivo oficial del partido, sino también una herramienta que conecta emocional e históricamente con la ciudadanía. Entender este vínculo es fundamental para reconocer por qué, más allá de estatutos y documentos, “Morena” es mucho más que un acrónimo: es un símbolo de identidad y lucha para los mexicanos.