Elektra se desploma: el golpe que sacudió a Salinas Pliego



Alonso Quijano

Este lunes, las acciones de Grupo Elektra, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, sufrieron un desplome histórico de hasta un 70.97% tras reanudar su cotización en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). La decisión de los reguladores de levantar la suspensión, vigente desde octubre, desencadenó una caída que dejó los títulos en 274.27 pesos, muy lejos de los 944.95 pesos que marcaban en julio. Este desplome no solo afectó a la empresa, sino que redujo significativamente la fortuna personal del magnate, cuya participación del 75% en Elektra pasó de valer 7,600 millones de dólares el viernes a solo 2,900 millones de dólares, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.

La reanudación de operaciones se dio en medio de un enfrentamiento legal. Grupo Elektra había obtenido una medida cautelar del Tribunal Federal de Justicia Administrativa para mantener suspendida la cotización de sus acciones, argumentando riesgos de movimientos erráticos que podrían afectar al público inversionista. Sin embargo, la BMV acató una instrucción de los reguladores para que las operaciones continuaran, lo que, según la empresa, expone al mercado a responsabilidades legales por transacciones indebidas.

En un comunicado, Elektra acusó a las autoridades de ignorar la medida cautelar y advirtió que la volatilidad que afecta a sus títulos desde el 22 de noviembre podría continuar. Esta declaración contrasta con la postura del propio Salinas Pliego, quien minimizó el desplome bursátil y recurrió a su cuenta de X (antes Twitter) para descalificar las críticas. Con tono desafiante, aseguró que esta narrativa lleva repitiéndose seis años y que, a pesar de ello, Elektra ha roto récords de ganancias en 2024. También defendió la decisión de salir de la BMV, calificándola como una estrategia que evaluará sus resultados en un año, y se despidió con un irónico “suerte” para quienes, según él, publican “estupideces”.

Las dificultades no terminan ahí. S&P Global Ratings colocó a Grupo Elektra en grado especulativo con una calificación de “BB” y perspectiva negativa, alertando sobre contingencias fiscales que podrían agravarse en los próximos 12 meses. Entre las principales preocupaciones están las disputas fiscales con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), particularmente las correspondientes a los ejercicios de 2008 y 2013, que aún están pendientes de resolución en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. S&P advirtió que estas disputas podrían deteriorar la posición financiera y de liquidez de la empresa, incrementando los riesgos de refinanciamiento en un contexto económico adverso.

Además de los problemas fiscales, Fitch Ratings también rebajó las calificaciones internacionales de Banco Azteca, parte del conglomerado de Salinas Pliego, colocándolo en “BB-” y señalando un entorno macroeconómico que podría complicar aún más su desempeño.

Grupo Elektra enfrenta ahora un panorama incierto con sus 22 millones de acciones en circulación, que representan un valor de mercado de poco más de 209 mil millones de pesos, según datos de la BMV. A esto se suma la presión de un entorno macroeconómico desafiante, caracterizado por tasas de interés altas y una desaceleración económica global.

Mientras la empresa intenta controlar los daños, los inversionistas y analistas seguirán atentos a las disputas fiscales, los movimientos regulatorios y la volatilidad que ahora define el destino de Grupo Elektra, un gigante que hoy enfrenta una de sus mayores crisis.