María Gil
El Instituto Nacional Electoral (INE) enfrenta un reto histórico para la organización de la inédita Elección Judicial 2025, en la que se elegirán Ministros, Jueces y Magistrados, debido a un severo recorte presupuestal aprobado por la Cámara de Diputados. Con un ajuste del 52% en los recursos originalmente solicitados, el INE anunció que solo se instalará el 43% de las casillas previstas inicialmente.
De las 172,000 mesas de votación planeadas, únicamente se instalarán 73,850, lo que representa una reducción significativa que impactará la logística de esta histórica elección.
Cambios clave en la organización electoral
La limitación presupuestal ha obligado al INE a implementar medidas drásticas para garantizar la realización de la elección bajo un escenario de recursos restringidos. Entre los cambios más destacados se encuentran:
1. Uso de una sola urna para seis boletas:
En lugar de utilizar una urna distinta para cada cargo en disputa, como originalmente se propuso, los ciudadanos depositarán las seis boletas electorales en una misma urna. Este cambio busca simplificar la logística y optimizar los recursos disponibles.
2. Reducción del número de casillas:
Solo se instalará una casilla por cada sección electoral, lo que suma un total de 73,850 mesas de votación. En zonas con mayor densidad poblacional se colocarán algunas casillas adicionales, pero no se alcanzará la cobertura habitual de otras elecciones.
3. Disminución del personal electoral:
El número de capacitadores y supervisores electorales será recortado en un 58%, pasando de más de 50,000 a únicamente 29,000 trabajadores. Esta reducción impactará en la capacitación de los ciudadanos que fungirán como funcionarios de casilla, así como en la supervisión del proceso electoral.
El impacto de los recortes presupuestales
El recorte de recursos aprobado por la Cámara de Diputados, controlada por Morena, ha sido señalado como un factor que compromete la plena operatividad del INE para organizar una elección tan compleja. Los recursos asignados no cubren las necesidades planteadas originalmente por el instituto, lo que obligó a replantear estrategias y reducir costos de manera significativa.
El INE aún debe presentar el proyecto final de instalación de casillas y uso de recursos ante su Consejo General para su aprobación definitiva. Sin embargo, esta reducción presupuestal ha generado preocupación entre especialistas y sectores de la sociedad, quienes advierten que podría limitar el acceso de los ciudadanos al ejercicio de su voto en la elección judicial.
Una elección histórica bajo presión
La Elección Judicial 2025 representa un momento clave para el sistema democrático del país, al ser la primera vez que los ciudadanos tendrán la posibilidad de elegir directamente a integrantes del Poder Judicial. Sin embargo, las restricciones presupuestales plantean interrogantes sobre la capacidad del INE para garantizar un proceso eficiente, accesible y apegado a los estándares de elecciones anteriores.
A pesar de los desafíos, el INE ha reiterado su compromiso de llevar a cabo este proceso con los recursos disponibles, priorizando la transparencia y la inclusión ciudadana en esta elección sin precedentes.
De las 172,000 mesas de votación planeadas, únicamente se instalarán 73,850, lo que representa una reducción significativa que impactará la logística de esta histórica elección.
Cambios clave en la organización electoral
La limitación presupuestal ha obligado al INE a implementar medidas drásticas para garantizar la realización de la elección bajo un escenario de recursos restringidos. Entre los cambios más destacados se encuentran:
1. Uso de una sola urna para seis boletas:
En lugar de utilizar una urna distinta para cada cargo en disputa, como originalmente se propuso, los ciudadanos depositarán las seis boletas electorales en una misma urna. Este cambio busca simplificar la logística y optimizar los recursos disponibles.
2. Reducción del número de casillas:
Solo se instalará una casilla por cada sección electoral, lo que suma un total de 73,850 mesas de votación. En zonas con mayor densidad poblacional se colocarán algunas casillas adicionales, pero no se alcanzará la cobertura habitual de otras elecciones.
3. Disminución del personal electoral:
El número de capacitadores y supervisores electorales será recortado en un 58%, pasando de más de 50,000 a únicamente 29,000 trabajadores. Esta reducción impactará en la capacitación de los ciudadanos que fungirán como funcionarios de casilla, así como en la supervisión del proceso electoral.
El impacto de los recortes presupuestales
El recorte de recursos aprobado por la Cámara de Diputados, controlada por Morena, ha sido señalado como un factor que compromete la plena operatividad del INE para organizar una elección tan compleja. Los recursos asignados no cubren las necesidades planteadas originalmente por el instituto, lo que obligó a replantear estrategias y reducir costos de manera significativa.
El INE aún debe presentar el proyecto final de instalación de casillas y uso de recursos ante su Consejo General para su aprobación definitiva. Sin embargo, esta reducción presupuestal ha generado preocupación entre especialistas y sectores de la sociedad, quienes advierten que podría limitar el acceso de los ciudadanos al ejercicio de su voto en la elección judicial.
Una elección histórica bajo presión
La Elección Judicial 2025 representa un momento clave para el sistema democrático del país, al ser la primera vez que los ciudadanos tendrán la posibilidad de elegir directamente a integrantes del Poder Judicial. Sin embargo, las restricciones presupuestales plantean interrogantes sobre la capacidad del INE para garantizar un proceso eficiente, accesible y apegado a los estándares de elecciones anteriores.
A pesar de los desafíos, el INE ha reiterado su compromiso de llevar a cabo este proceso con los recursos disponibles, priorizando la transparencia y la inclusión ciudadana en esta elección sin precedentes.