Ricardo Montoya
Es de llamar la atención el sepulcral silencio del vivales Enedino Sánchez Madrid, alias “Dino”, quien no se ha pronunciado en defensa de su natal Panamá ante las amenazas de Trump de invadir ese país centroamericano para despojarlo del canal interoceánico.
Esto demuestra la baja calaña de este individuo, que siempre presume ser “hidalguense”, aunque a lo mucho lleva 11 o 12 años viviendo en México, donde nunca ha trabajado, pero vive como rey gracias al solapamiento de Carlos Mendoza Álvarez y Marco Rico Mercado, supuesto dirigente estatal de Morena.
Este grupo político, no es más que una fachada que ha logrado vender espejitos al equipo del gobernador Menchaca, haciéndoles creer que representan algo significativo. En realidad, no tienen ningún peso ni relevancia dentro de la sociedad, carecen de base popular y únicamente buscan obtener beneficios personales utilizando el nombre de AMLO y Morena.
Aunque Dino niega su origen y engaña a quienes creen en sus patrañas, la realidad es que es originario de Panamá. En su ficha del Registro Nacional de Población aparece como “nacido en el extranjero”. En el apartado de nacionalidad se especifica claramente: “Panamá”. Además, consta que fue registrado en la ciudad de Panamá hasta 1990, a pesar de haber nacido el 8 de noviembre de 1987, lo que significa que tiene 37 años. Sin embargo, él insiste en afirmar que es una década más joven, quizás para justificar sus constantes borracheras con los jóvenes.
A pesar de estos hechos, Dino parece avergonzarse de ser panameño y ha intentado mantener en secreto su verdadera nacionalidad, incluso se desempeña como representante de Morena ante el INE.
___________
P.D. En los próximos días, este medio de comunicación viajará a Panamá para realizar investigaciones más profundas sobre la participación de extranjeros en la política de México e Hidalgo.
