Tatuar a los asquerosos violadores de niños y niñas para escarmentarlos, propone diputado local de Querétaro

Ricardo Montoya.

Mientras en otros lugares dan diputaciones a los asquerosos violadores y violadoras de niñas, en Querétaro, Paul Ospital Carrera, legislador  local del  Partido Revolucionario Institucional (PRI)  ingresó una iniciativa de ley que contempla tatuar a los violadores sexuales,en particular de niñas y niños para que se les pueda "identificar, perseguir y estigmatizar" y así  “equiparar” el dolor que causan a sus víctimas.

Abundó que la medida que propone a la legislatura local de Querétaro busca "hacerles la vida imposible. La esencia de esta propuesta es ponerles un tatuaje que los identifique de por vida; que, a pesar de que cumplan una condena, se les quede ese tatuaje de que fueron abusadores sexuales".

Explicó que las víctimas de los abusadores sexuales, quedan marcados de por vida por la violencia del delito del que son objeto y que no se puede borrar aún cuando el o los violadores sean privados de su libertad.

"Porque las víctimas sí se quedan ese tatuaje toda la vida; por ello queremos equiparar el daño”, apuntó.

La medida de colocar un tatuaje ominoso a los violadores viene incluida en la  iniciativa que propuso Paul Ospital de elaborar una ley de Registro estatal de Agresores Sexuales.

Agregó que el objetivo es poder generar políticas públicas para poder atender a las víctimas de violencia sexual.

Según el legislador, el que un agresor esté en el registro estatal, implicaría con esta iniciativa que se les puedan negar distintos trámites burocráticos; como leyes federales hacen ahora con los deudores alimentarios.

Dijo que el 70 por ciento de los delitos de abuso y violencia sexual provienen de la familia; el 20 por ciento, a manos de conocidos; y el 10 por ciento, por desconocidos.