Sheinbaum descarta guerra arancelaria tras diálogo con Trump



María Gil

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, desestimó la posibilidad de una guerra arancelaria con Estados Unidos, luego del reciente anuncio del presidente electo Donald Trump de imponer un aumento del 25% en los aranceles si México no toma medidas para frenar la migración. Sheinbaum aseguró que, en su reciente llamada telefónica con Trump, se centraron en discutir el tema migratorio, que considera la raíz del amago arancelario del republicano.

Cuestionada sobre por qué no abordó directamente el tema de los aranceles durante la conversación, Sheinbaum explicó que era prioritario atender el problema migratorio, ya que este fue el argumento presentado por Trump como motivo para aplicar la medida comercial. “Desde nuestro punto de vista, y considerando que habrá más conversaciones entre los equipos antes de que él tome posesión, lo importante era responder al planteamiento que él hizo en torno a la migración”, expresó la mandataria.

En relación con el impacto que una eventual guerra arancelaria podría tener en el acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), Sheinbaum minimizó los riesgos. Recordó que la revisión del tratado está programada para 2026, con la posibilidad de iniciar pláticas previas, y subrayó que México priorizará la cooperación trilateral en el marco del T-MEC. “Cada quien tiene su perspectiva sobre los problemas, pero siempre dejamos claro nuestras estrategias y lo que planteamos como nación”, afirmó.

La presidenta también señaló que México continuará fortaleciendo su relación comercial con Estados Unidos y Canadá, aunque reconoció que evalúan las oportunidades de inversión provenientes de China. Sheinbaum destacó que su administración busca mantener un equilibrio entre los compromisos regionales y las iniciativas que promuevan el desarrollo económico del país, asegurando que el diálogo y la cooperación serán esenciales para evitar tensiones comerciales en el futuro.

Este acercamiento marca un esfuerzo por mantener la estabilidad en la relación bilateral ante los retos migratorios y económicos que han sido foco de las primeras declaraciones de Trump como presidente electo.