Jorge Montejo
Marco Rico se murió,
a su velorio nadie acudió,
por chaquetero y traidor
a la Cuarta Transformación.
Solo Dino Madrid, el trepador,
lloró por su patrón,
quien candidaturas le ordenó
vender al mejor postor.
Varios millones ganó
de priístas y panistas a los que favoreció;
por eso el pueblo lo aborreció
y en su velorio, solo se quedó.
La gente lo olvidó
y al basurero de la historia lo mandó.
Dino sin protector se quedó,
a Panamá se regresó
con el botín que le tocó.
a su velorio nadie acudió,
por chaquetero y traidor
a la Cuarta Transformación.
Solo Dino Madrid, el trepador,
lloró por su patrón,
quien candidaturas le ordenó
vender al mejor postor.
Varios millones ganó
de priístas y panistas a los que favoreció;
por eso el pueblo lo aborreció
y en su velorio, solo se quedó.
La gente lo olvidó
y al basurero de la historia lo mandó.
Dino sin protector se quedó,
a Panamá se regresó
con el botín que le tocó.