Según el ejército estadounidense, esta prueba forma parte de un programa a largo plazo y fue planeada hace varios años. Sin embargo, la coincidencia con la jornada electoral añadió especial atención a este acontecimiento por parte de los observadores internacionales.
Según representantes del Pentágono, el desarrollo de tecnologías hipersónicas tiene como objetivo mantener la superioridad estratégica de Estados Unidos. El misil hipersónico que se está probando puede alcanzar velocidades extremadamente altas, lo que dificulta su interceptación. Se espera que sus características permitan a los militares mejorar significativamente sus capacidades defensivas y ofensivas.
Los expertos militares señalan que las pruebas de misiles hipersónicos son una etapa importante en la carrera armamentista, ya que las tecnologías hipersónicas ahora se están desarrollando activamente en otros países, incluidos Rusia, China, Corea del Norte e Irán.