Embriagados, participan en marcha de la Santa Muerte

Ricardo Montoya. 

Algunos con cervezas y otros con "cubas" en las manos, cerca de 500 creyentes realizaron la ya tradicional marcha de la "Santa Muerte" y el "Angelito Negro" por calles y avenidas de la ciudad de Pachuca, cómo ya es costumbre desde hace dos décadas.

Al mismo tiempo que gritaban vivas al "patrón", (como llaman también al Diablo) y  a la Santa Muerte, se empinaban las cervezas o se tomaban un trago de los vasos de las  cubas que llevaban mientras caminaban en la procesión.

En el trayecto, uno de los devotos de la Santa Muerte cumplió su "manda" de servir de forma gratuíta cubas en plena calle a los otros "creyentes" de la Santa Muerte en agradecimiento a un favor que recibió de la "Niña Blanca".

Con una botella sirvió la bebida a los feligreses (hombres y mujeres)que con sus vasitos de plástico en las manos, suspendieron de manera momentánea la marcha y se arremolinaron junto al individuo para que les sirviera un poco de brandy.

La marcha comenzó en punto de las 11 de la mañana desde la Catedral de la Santa Muerte ubicada en un viejo local de lo que fue una sucursal de las tiendas de autoservicio de la extinta Conasupo, en la avenida 8 de la colonia Nueva Hidalgo y terminó en Plaza independencia donde se encuentra el Reloj Monumental de Pachuca.

Junto al numeroso contingente marcharon también cerca de 50 vehículos con efigies del demonio y de la Santa Muerte, algunas de tamaño natural y otras de más de 2 metros de altura.

Eran encabezados por Óscar Pelcastre Almanza, dirigente de comerciantes ambulantes en diversos tianguis y quién se autodenominó como el "Obispo Negro", por ser el administrador de catedral. 

Luego de descansar por unos minutos en las inmediaciones de Plaza independencia, el contingente marchó de regreso a la llamada catedral.

Algunas de las personas se quitaron los zapatos, junto con los  calcetines o calcetas y con los pies desnudos comenzaron a marchar descalzos la distancia de más de ocho kilómetros que hay de Plaza independencia al templo religioso luego de que prometieron hacerlo cada año por un supuesto milagro que recibieron de la Santa Muerte.

Ya en el templo,  Óscar Pelcastre,  realizó "limpias" y "misas" en honor de la Santa Muerte ante los asistentes, todos ellos con imágenes de todos tamaños  de la Niña Blanca.

No faltaron los mariachis y otros grupos musicales que se presentaron en el lugar para cantar las "Mañanitas" a la imagen de 6 metros de alto que ubica en el centro del santuario.

Desde la noche del viernes y a lo largo de todo el sábado, cientos de creyentes de la Santa Muerte presentaron al santuario para festejar el Día de Muertos. 

Afuera cerca de una feria con  juegos mecánicos y puestos de comida y "micheladas".