Marco Rubio como su secretario de Estado, lo que convierte al político nacido en Florida en camino de ser el primer latino en ocupar el máximo cargo diplomático de Estados Unidos una vez que el presidente electo republicano asuma el cargo en Enero.
Rubio era posiblemente la opción más dura en la lista corta de Trump para secretario de Estado y en años anteriores ha abogado por una política exterior contundente con respecto a los enemigos geopolíticos de Estados Unidos.
Rubio se ha caracterizado por ser duro en contra de las dictaduras de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Además es un amplio conocedor de que el gobierno de Ortega ha hecho un millonario negocio con el tráfico de inmigrantes africanos y asiáticos hacía Estados Unidos, permitiendo que Nicaragua sirva como puente.