#Opinión | Jorge Montejo
Aunque la administración de Julio Menchaca ha sido objeto de críticas, hoy es momento de felicitar al Gobernador de Hidalgo por un acto de congruencia y valentía. Menchaca ha decidido terminar con el cacicazgo de Eduardo Iturbe, quien hasta hoy se desempeñaba como coordinador de comunicación social del estado. Esta decisión no solo es un paso hacia la transparencia, sino también un compromiso para erradicar la corrupción.
En el centro de esta controversia se encuentra una auditoría en curso que ha sacado a la luz varios medios de comunicación de dudosa procedencia, conocidos popularmente como “pasquines”, que reciben publicidad estatal y que, al parecer, están todos vinculados a Iturbe. Además, se ha filtrado información comprometedora que incluso ha afectado a Rebeca Aladro, presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Hidalgo, quien ha sido objeto de ataques mediáticos.
Sin embargo, no todos los movimientos en la administración de Menchaca parecen tan prometedores. Andrés Torres, el director de la fantasmal Dirección de Radio, presume entre sus amigos que será el próximo coordinador de comunicación social.
Cabe recordar que Torres fue despedido de Milenio Hidalgo por recibir chayote de la Secretaría de Educación Pública cuando estaba al frente Raul González Apaolaza. Además, Torres ha manifestado expresiones misóginas contra la senadora morenista Simey Olvera, lo que pone en duda su idoneidad para el puesto.
Incluso, dejaron de pagar chayote al medio de comunicación Crónica, cuyo director también es Andrés Torres, un medio de comunicación que siempre golpeaba a AMLO y a la 4T.
El cacicazgo de Eduardo Iturbe no solo ha dañado la transparencia en el gobierno de Menchaca, sino que también ha generado una mala imagen al seguir pactando con los mismos medios complacientes de las épocas del PRI. Esta continuidad en las prácticas cuestionables de comunicación socava la credibilidad de una administración que prometió un cambio real, dejando a la ciudadanía con la sensación de que nada ha cambiado y que los viejos vicios políticos persisten bajo una nueva fachada.
En el Palacio de Gobierno, los rumores indican que la auditoría es exhaustiva y ya se habla de cientos de millones de pesos mal manejados y de una red de pasquines cibernéticos que, sin tener presencia real, han estado lucrando con fondos públicos. Este espacio ha señalado estas irregularidades en varias ocasiones, y hoy, finalmente, se está tomando acción.
Es un buen golpe de timón por parte del gobernador Menchaca, quien ahora enfrenta el reto de designar a verdaderos especialistas en comunicación, y no a amigos o conocidos. La expectativa es alta, y la ciudadanía espera que las promesas de transparencia y rendición de cuentas se materialicen en hechos concretos.
Por lo pronto, se rumorea que ya le están preparando una celda a Iturbe en el Centro de Readaptación Social (CERESO) de Pachuca, donde se encuentra su suegro, Christian Guerrero. Como bien se dice los secretarios de gobierno pueden estar un rato en el cargo, pero los periodistas seguimos aquí, vigilando y reportando.