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A 7 días de haber rendido protesta como presidente constitucional de Chilpancingo, el alcalde fue decapitado, cuya cabeza fue dejada en el toldo de una camioneta Volkswagen de color blanca, mientras que su cuerpo fue dejado entre los asientos.
Cerca de las 5 de la tarde la camioneta y el cuerpo del presidente fue dejada en la calle principal de ese asentamiento humano, entrando por la carretera hacia Tixtla, a la altura del Hotel Moreli.
Hasta el momento se desconoce cómo es que el alcalde pudo haber sido privado de su libertad pese a la seguridad que tenía.
