#Opinión | Jorge Montejo
Pachuca de Soto — Parece que el presidente municipal tiene una fórmula especial para el cambio: una “transformación” que solo él y sus amigos pueden ver. Porque, para los ciudadanos, Pachuca sigue siendo un mar de baches, con calles a modo de pista de obstáculos, agua que escasea a diario y montañas de basura decorando las esquinas. Tal vez la transformación sea de “mentís”, o quizás simplemente tengamos una visión muy limitada como para captar los grandes avances que se anuncian, pero no se ven.
Un ejemplo claro de esta “revolución urbana” es la colonia Real de Minas, donde los parques que deberían ser refugio para los niños son ahora improvisados tiraderos de basura. Porque, claro, colocar contenedores como en cualquier ciudad civilizada sería demasiado innovador para este gobierno. Y sobre los camiones recolectores, que prometieron pasar puntualmente, la realidad es otra: la basura permanece en las calles, generosamente esparcida, mientras los camiones se ausentan de su horario.
Pero, ¿será que la basura es parte de un plan secreto? Dicen que el negocio de la basura es redondo, especialmente para algunos amigos del exgobernador Fayad, ese personaje que, casualmente, es también el “mentor” de nuestro presidente municipal. Entre esos favores y lealtades, el tema de los parquímetros también huele a conflicto de intereses. Aparentemente, quieren darnos una nueva empresa de parquímetros, un “regalo” de empresarios cercanos al círculo de Fayad.
Al final, la “transformación” de Pachuca parece estar sucediendo en algún plano que la ciudadanía no alcanza a percibir. Mientras tanto, seguimos sorteando baches, esperando el agua como en una película de supervivencia y rodeados de basura. Quizás, algún día, esta ciudad realmente cambie… pero no contengamos la respiración.
Un ejemplo claro de esta “revolución urbana” es la colonia Real de Minas, donde los parques que deberían ser refugio para los niños son ahora improvisados tiraderos de basura. Porque, claro, colocar contenedores como en cualquier ciudad civilizada sería demasiado innovador para este gobierno. Y sobre los camiones recolectores, que prometieron pasar puntualmente, la realidad es otra: la basura permanece en las calles, generosamente esparcida, mientras los camiones se ausentan de su horario.
Pero, ¿será que la basura es parte de un plan secreto? Dicen que el negocio de la basura es redondo, especialmente para algunos amigos del exgobernador Fayad, ese personaje que, casualmente, es también el “mentor” de nuestro presidente municipal. Entre esos favores y lealtades, el tema de los parquímetros también huele a conflicto de intereses. Aparentemente, quieren darnos una nueva empresa de parquímetros, un “regalo” de empresarios cercanos al círculo de Fayad.
Al final, la “transformación” de Pachuca parece estar sucediendo en algún plano que la ciudadanía no alcanza a percibir. Mientras tanto, seguimos sorteando baches, esperando el agua como en una película de supervivencia y rodeados de basura. Quizás, algún día, esta ciudad realmente cambie… pero no contengamos la respiración.
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PD. En materia de seguridad ni se diga, Pachuca es como Tamaulipas, aparecen ejecutados a diario como en los tiempos de Fayad, Calderón y García Luna, cuando detuvieron a su policía municipal por presuntos nexos con un cartel delictivo. Incluso aparecieron cadáveres en una fosa en Tiro de Mina.
