“No negociamos con delincuentes”, respondió Víctor Manuel Velázquez al Secretario de Gobierno de Hidalgo
Ricardo Montoya.
A través de un comunicado de prensa, el consejo de administración de la cooperativa Cruz Azul, encabezado por Víctor Manuel Velázquez, desmintió las declaraciones del secretario de gobierno del estado de Hidalgo, Guillermo Olivares Reyna, sobre una supuesta convocatoria para iniciar una mesa de negociación este lunes en su despacho con integrantes del grupo de delincuentes que tiene ocupada de manera ilegal la planta de la cementera ubicada en Jasso, en el municipio de Tula de Allende.
“Rechazamos categóricamente haber confirmado asistencia a dicha convocatoria. Aclaramos que ningún representante de la Cooperativa Cruz Azul recibió propuesta alguna de horario y lugar para atender esta reunión”, dice en su primer párrafo el comunicado de prensa en referencia al conflicto que hay con un reducido grupo de individuos violentos que de manera ilegal mantienen ocupada la planta de Jasso desde hace cuatro años.
“La ley y las sentencias judiciales no se negocian. El secretario de gobierno insiste en no cumplir la ley. No existe ningún recurso legal a través del cual puedan ignorarse las resoluciones tomadas en tribunales locales y federales”, puntualiza el boletín de prensa en referencia a las sentencias con carácter definitivo de diversos tribunales que ordenan que la planta sea devuelta al corporativo.
Líneas más abajo, los cooperativistas manifestaron estar de acuerdo con lo declarado por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, de no negociar con delincuentes.
“Citando la declaración del día de hoy de la presidenta, doctora Claudia Sheinbaum, ‘con los delincuentes no se negocia’, en la Cooperativa Cruz Azul coincidimos con dicha postura e insistimos en que no negociamos ni negociaremos con delincuentes”.
Finalmente, bajo este contexto, los integrantes del Consejo de Administración de Cruz Azul hicieron un llamado “claro y contundente al secretario Olivares exigiendo que respete el estado de derecho y que la planta de cemento Cruz Azul Hidalgo sea devuelta a sus legítimos propietarios”.
La fábrica de cemento ubicada en Jasso, Tula, la cual es la más emblemática de la cooperativa Cruz Azul por ser una de las más grandes de América Latina, permanece ocupada desde 2020 por un reducto de individuos encabezados por Federico Sarabia Pozo, incondicional de Guillermo “Billy” Álvarez, quien por 30 años tuvo el control de la empresa, a la que defraudó por miles de millones de dólares. Tras ser destituido y expulsado junto con Sarabia, se encuentra prófugo de la justicia.
Por medio de una simulación de asamblea realizada en 2020 y que fue anulada por diversos tribunales laborales, Federico Sarabia se ostenta falsamente como presidente del Consejo de Administración.
Así, ha logrado sorprender a muchas personas, a las que ha utilizado para mantener el control de la planta, entre ellos a dueños de medios de comunicación locales, la cual suspendió sus actividades en 2022 luego de que Víctor Manuel Velázquez pidió a la Comisión Federal de Electricidad suspender el servicio en la fábrica de Tula.
Bajo extrañas circunstancias, en las últimas fechas Guillermo Olivares, dejando a un lado su neutralidad de funcionario estatal, ha tomado partido a favor de Sarabia y pretende que la cooperativa entregue la planta de Tula al grupo que la mantiene tomada.
Este lunes, Guillermo Olivares tuvo la ocurrencia de declarar a varios representantes de medios de comunicación que iba a haber una reunión entre ambas partes que disputan la planta para llegar a un acuerdo, lo cual fue desmentido de manera contundente por la Cooperativa.
Al funcionario no le quedó más remedio que informar que supuestamente la mesa de negociación se había caído y que Víctor Manuel Velázquez los había dejado “plantados”, pero lo cierto es que esa reunión no estaba contemplada y que Velázquez ni siquiera estaba enterado y que, de haberlo estado, no hubiera aceptado participar, tal como lo aclaró en su comunicado.
Aunque la semana pasada el representante legal de Cruz Azul, en conferencia de prensa realizada en la sede del corporativo en la Ciudad de México, dejó en claro que desconocían a Olivares Reyna como intermediador y lo conminaron a cumplir con las sentencias de los fallos judiciales que ordenan, a través de la fuerza pública, el desalojo de los invasores y la entrega de la empresa a sus legítimos dueños, Guillermo Olivares insiste en ser intermediador en un conflicto en el cual nada tiene que hacer y ni siquiera es de su competencia. En tanto, las ejecuciones y actos delictivos aumentan día a día en la entidad hidalguense.
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COMUNICADO:
