Continúan las desapariciones y ejecuciones de personas en Hidalgo



Jorge Montejo

En una reciente y reveladora conferencia mañanera, la presidenta Claudia Sheinbaum, con su característica elocuencia, nos recordó una vez más que los índices delictivos en Hidalgo no solo han aumentado, sino que lo han hecho con un entusiasmo y dedicación dignos de admiración.

Según las palabras de Sheinbaum, los homicidios en la entidad han alcanzado nuevas alturas. Claro, porque si hay algo que Hidalgo necesitaba urgentemente, era una estadística más alta de violencia para destacar en el mapa nacional. ¡Aplausos para el secretario de seguridad de Hidalgo! Este prodigio, pupilo de García Luna, ha logrado lo que muchos pensaban imposible: hacer que sus ojos se conviertan en los de una hormiga cuando se trata de la delincuencia organizada. ¡Qué habilidad para no ver nada!

Y no podemos olvidar al inigualable jefe Gorgory, cuya incapacidad en Hidalgo brilla más que nunca. Porque, seamos honestos, no es fácil encontrar a alguien que logre hacer tan poco con tanto. Permitir la entrada de diversas bandas delictivas al estado no es tarea sencilla; requiere un nivel de negligencia y desinterés que pocos pueden alcanzar. ¡Un verdadero maestro en su oficio!

Así que, mientras las desapariciones y ejecuciones continúan, podemos estar tranquilos sabiendo que tenemos a los mejores en sus puestos. ¡Qué orgullo para Hidalgo!