AMLO declara zona de restauración ecológica a la presa Endhó



Ricardo Montoya 

Para  combatir la contaminación provocada por el agua residual que proviene del Estado de México y de la  ciudad capital, a menos de una semana de que termine su gobierno, el ex presidente de México Andrés Manuel López Obrador publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) uno de sus últimos decretos por el que declara zona de restauración ecológica a 36 mil 637 hectáreas con 93 áreas de la zona donde se localiza la presa Endhó.

Hace un mes este medio informativo tuvo oportunidad de recorrer la presa durante la cual se verificó la terrible contaminación que hay en la región.

La  zona de restauración ecológica abarcará un extenso poligono situado en los municipios de Tula, Atitalaquia, Atotonilco de Tula, Tepeji del Río de Ocampo, Tepetitlán, Tezontepec de Aldama, Tlahuelilpan, y Tlaxcoapan, todos ellos ubicados en la zona sur del estado de Hidalgo.

La presa Endhó  al momento de ser construida en los años 50 almacenaba agua potable proveniente de las escurrimientos  naturales de cerros cercanos pero que a partir de 1975 comenzó a recibir el líquido residual de las cañerías de casas, negocios e industrias de las dos entidades vecinas por medio del Túnel Emisor Central.

El agua residual, tras ser almacenada en la presa Endhó, es  distribuida por redes de cientos de kilómetros de canaletas a ejidos y comunidades de más de 19 municipios para que la utilicen para regar sus cultivos.

La gente que vive en las localidades aledañas a la presa Endhó es afectada por la proliferación del mosquito culex, transmisor del virus del Zica, el cual se desarrolla y se refugia en el lirio acuático que ha invadido la presa así cómo de químicos peligrosos que son arrojados por fábricas ubicadas en el Estado de México a las aguas residuales en su transito a Hidalgo.

De acuerdo al decreto, con la declaratoria se busca realizar las " acciones necesarias para regenerar, recuperar y restablecer las condiciones que propicien la evolución y continuidad de los procesos naturales que en ella se desarrollaban, particularmente en lo referente al equilibrio ecológico y los servicios ecosistémicos de aprovisionamiento de agua, aire, suelo y biota".

Para ello según la declaratoria, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emprenderá 32 acciones .

De esas 32 acciones destaca la  coordinación entre las autoridades de los tres órdenes de gobierno para identificar las descargas de aguas residuales existentes en el polígono de la zona de restauración ecológica, a fin de verificar que se sujeten a lo señalado en la "Norma Oficial Mexicana NOM-001-SEMARNAT-2021.

Esa norma, "establece los límites permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales en cuerpos receptores propiedad de la Nación".

Bajo este contexto, la Semarnat tendrá que iniciar la elaboración de un Plan Hídrico Regional para la zona de restauración ecológica, "que se alinee con planes para reducir las descargas contaminantes del drenaje de la Zona Metropolitana del Valle de México".

En el mismo sentido la dependencia federal tendrá que realizar  proyectos "que permitan la construcción de sistemas de potabilización en las diferentes fuentes de abastecimiento de acuerdo con la calidad del agua en cada caso" .

De igual manera, poner en marcha sistemas de monitoreo de extracción de agua para uso agrícola acompañado de un programa de tecnificación del riego parcelario.

Para evitar la proliferación de fauna que pudiera afectar el entorno ecológico, se va a prohibir  la liberación o introducción de especies exóticas o invasoras en los hábitats y ecosistemas naturales de la zona de restauración ecológica. 

Se  busca también que la Semarnat capacite a los funcionarios de los municipios afectados sobre el control de plagas epifitas o de mayor infestación. 

Además, se promoverá la conformación de una brigada para la atención de estas plagas mediante la ejecución de programas, que tengan por objeto la integración de brigadas de saneamiento forestal; promover la prevención, atención y manejo integrado del fuego en áreas forestales, a fin de evitar su uso en actividades agropecuarias u otras que puedan afectar los ecosistemas.

El decreto instruye a la Semarnat promover la conservación de las comunidades vegetales existentes, el manejo de los hábitats de fauna silvestre.

Finalmente, se le otorgó a la Semarnat un plazo de 8 meses a partir del momento en que entró en vigor la declaratoria (que fue el pasado viernes en que apareció en el DOF) para formular y expedir un programa de restauración ecológica.

La declaratoria está basada y sustentada en un estudio realizado por las autoridades federales hace más de un año en cuya elaboración participaron tanto vecinos de las localidades afectadas como activistas del Movimiento Social de la Tierra (MST) entre ellas Yuri Uribe Montero.