Ricardo Montoya.
Con 86 votos a favor y 41 en contra, el Senado de la República aprobó en lo general y particular la Reforma del Poder Judicial. Esta medida marca un paso significativo en la regeneración del aparato de impartición de justicia en México.
La "aplanadora" de Morena y sus aliados el PT y PVEM, también con 86 votos desecharon discutir los 60 artículos reservados por el PAN , PRI y Movimiento Ciudadano por lo que el dictamen ahora será turnado a las legislaturas locales de los estados para su votación.
Esto último se considera de trámite porque Morena gobierna en la mayoría de las entidades federativas.
El voto 86 que necesitaba Morena para alcanzar la mayoría calificada lo aportó el panista Miguel Ángel Yunes Márquez,hijo del ex gobernador de Veracruz Miguel Ángel Yunes Linares a quien los panistas calificaron de traidor.
Aunque a lo largo de todo el día los integrantes del grupo parlamentario del Movimiento Ciudadano exigieron que la sesión debía ser suspendida por la supuesta detención del senador Daniel Barrera en Campeche, al final legislador desmintió la versión.
Aclaró que no estuvo detenido y que acompañó a su padre quien tiene una carpeta de investigación abierta.
Así las cosas los integrantes del MC también lo tildaron de traidor. La sesión terminó pasar a las 4 de la mañana de este miércoles.
A pesar de los esfuerzos de oposición encabezados por Norma Piña, los intentos de frenar esta reforma fracasaron, demostrando la fortaleza de la mayoría legislativa. La derecha conservadora sufrió un revés significativo en esta votación, destacando una derrota en su intento de bloquear los cambios propuestos.
El poder legislativo, al aprobar esta reforma, ha respondido al mandato del pueblo mexicano, que busca un sistema judicial más justo y eficiente. Esta decisión representa un compromiso firme con la transformación y mejora del sistema de justicia en el país, alineándose con las demandas populares de mayor equidad y transparencia en la impartición de justicia.
La aprobación de esta reforma es solo el comienzo de un proceso de regeneración que busca fortalecer las instituciones y garantizar que el sistema judicial opere con integridad y eficacia en beneficio de todos los ciudadanos.
El poder legislativo, al aprobar esta reforma, ha respondido al mandato del pueblo mexicano, que busca un sistema judicial más justo y eficiente. Esta decisión representa un compromiso firme con la transformación y mejora del sistema de justicia en el país, alineándose con las demandas populares de mayor equidad y transparencia en la impartición de justicia.
La aprobación de esta reforma es solo el comienzo de un proceso de regeneración que busca fortalecer las instituciones y garantizar que el sistema judicial opere con integridad y eficacia en beneficio de todos los ciudadanos.
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