Durante un recorrido por la planta de General Motors en Ramos Arizpe, Coahuila, la automotriz resaltó su liderazgo en la producción de vehículos eléctricos en México. Con 10,000 colaboradores trabajando en tres turnos, la planta se ha consolidado como un elemento clave en la estrategia de electromovilidad de la empresa, contribuyendo a la meta global de un futuro con Cero Emisiones.
Francisco Garza, presidente y director general de General Motors de México, destacó la relevancia del complejo Ramos Arizpe, al ser uno de los cinco más importantes de Norteamérica en la producción de vehículos eléctricos. Garza enfatizó el compromiso de la empresa con un ecosistema de producción sostenible y eficiente, impulsado por más de 620 proveedores nacionales, para satisfacer las demandas del mercado actual.
La planta ha diversificado su producción con modelos eléctricos como la Chevrolet Blazer EV, cuya fabricación comenzó en el tercer trimestre de 2023 y se espera esté disponible en el mercado mexicano antes de que finalice 2024. En el primer trimestre de 2024, se inició la producción de la Chevrolet Equinox EV, que se encuentra disponible en México desde agosto, tras una preventa en junio. Además, se anunció que la producción de la SUV eléctrica Cadillac OPTIQ comenzará en el último trimestre de 2024, destinada principalmente al mercado de Norteamérica con planes de venta en México para 2025.
El gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, presente durante la visita, resaltó la relevancia de la relación económica con Estados Unidos y Canadá en el desarrollo industrial de la región, destacando a Coahuila como el principal productor de vehículos en México, tanto de gasolina como eléctricos, gracias a la inversión en innovación y tecnología.
Alicia del Valle Soto, directora Ejecutiva de la Planta Ensamble, mencionó la capacidad de la planta para adaptarse a la creciente demanda de vehículos eléctricos, lo que refuerza la posición de General Motors como líder en el sector automotriz mexicano.
