Jorge Montejo
Es momento de que la izquierda, así como la oposición en Hidalgo, reflexionen sobre su papel político dentro del estado. La situación actual demanda una introspección profunda y honesta.
Observamos a pseudo líderes de la izquierda venderse al gobierno. Oportunistas que saltaron a Morena, pero que en realidad no son ni defensores de los derechos humanos, ni feministas, ni nada por el estilo. Se trata de aduladores (barberos) del gobernante en turno, perdiendo la esencia de su lucha. Los verdaderos líderes y luchadores sociales no buscan obtener un puesto de gobierno, sino un cambio verdadero.
Por ello, la izquierda debe cuestionar si con el gobierno que obtuvieron lograron sus pretensiones de justicia social, igualdad y progreso. La izquierda moderna no debe estar peleada con el progreso de su pueblo. Deben examinar si realmente están contribuyendo al desarrollo social o si han caído en la trampa del poder y la ambición.
Esto se extiende a todos los sectores, incluyendo la agenda de diversidad, derechos LGTB y feministas. Varios oportunistas, en su búsqueda de un puesto, vendieron espejitos al actual gobierno de Hidalgo, incluso se observa ahora en Morena, personajes que trabajaron para Francisco Olvera, Núñez Soto y Osorio Chong, como nuevos luchadores sociales; sin embargo, las consecuencias son evidentes. Fayad dejó diversas bombas de tiempo sociales que estallarán en su momento, afectando al actual gobierno y perpetuando el control de la mafia del poder.
La izquierda debe reflexionar y unirse en la búsqueda de un cambio verdadero. La auténtica lucha social no se trata de obtener poder, sino de transformar la realidad de las personas. Solo así, podrán honrar la esencia de su lucha y contribuir al bienestar de Hidalgo.
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PD. Por lo menos estas líneas en este medio de comunicación sirven para que no perdamos ese mismo objetivo y que eso mantenga unida a la oposición en la búsqueda de un cambio real en Hidalgo.