Ricardo Montoya
En Celaya, Guanajuato el reportero de nota roja Alejandro Martínez Noguez conocido como "El Hijo del Llanero Solititito" fue asesinado a balazos el mediodía de este domingo por un grupo armado que atacó la patrulla de Tránsito de la Policía Municipal en la que viajaba luego de cubrir la muerte de un hombre de la tercera edad que fue arrollado en la carretera Panamericana Celaya -Salamanca en las inmediaciones de la localidad de Villagrán.
Alejandro Martínez Noguez gozaba de protección policiaca desde el 28 de noviembre de 2022 luego de que sufrió un ataque a balazos en su domicilio por individuos presuntamente del crimen organizado
Por esa razón desempeñaba su labor de reportero siempre con la protección del Grupo Roble de la Policía Municipal de Celaya.
Alejandro Martínez alrededor de las 13 horas acudió a cubrir el atropellamiento de un hombre de la tercera edad que fue embestido por un vehículo al tratar de cruzar la carretera federal.
La transmisión en vivo la hizo desde su página de noticias de Facebook.
Tras cubrir el accidente, Alejandro Martínez cómo era ya su costumbre desde hace dos años y medio, se introdujo en la patrulla en que había llegado para trasladarse de vuelta a Celaya.
Sin embargo, un grupo de individuos desconocidos a bordo de una camioneta se emparejaron a la patrulla y comenzaron a disparar con armas largas.
Los dos oficiales que custodiaban al periodista a pesar de que intentaron repeler la agresión resultaron heridos al igual que el periodista.
Al llegar al Hospital General de Celaya, los médicos le dieron los primeros auxilios al Hijo del Llanero Solititito, pero falleció instantes después.
En tanto los dos policías municipales fueron ingresados al nosocomio en estado grave.
Desde que solicitó el resguardo de la Policía Municipal, Martínez Noguez a veces llegaba a cubrir la nota es su propio automóvil, con la protección de custodios de la Policía Municipal; y a veces como en esta ocasión a bordo de patrullas de esa misma corporación.
Con una experiencia de más de 20 años cubriendo la Nota Roja, El Hijo del Llanero Solititito siguió con sus labores periodísticas después del atentado de noviembre de 2022.
En ese mismo estado de Guanajuato , el pasado 12 de junio fue encontrado muerto el periodista Víctor Manuel Jiménez en el interior de un pozo usado como fosa clandestina 4 años después de su desaparición ocurrida el 1 de noviembre de 2020 al momento de dirigirse a narrar un encuentro de béisbol en el campo deportivo de San Isidro de Helguera, municipio de Celaya.
La tarde de ése día ,Víctor Manuel Jiménez ya no respondió las llamadas telefónicas ni los mensajes de texto que sus familiares, amigos y colegas le enviaron por WhatsApp.
Al paso de las horas, tras hacer la denuncia correspondiente por su desaparición ante la Fiscalía de Justicia de Guanajuato, sus familiares y amigos se trasladaron a San Isidro Helguera para buscarlo.
En una parcela de la localidad hallaron algunas prendas que vestía y uno de sus zapatos ensangrentados.
Una semana después de la desaparición de Víctor, la noche del 9 de noviembre de 2020 fue ejecutado a balazos el reportero Israel Vázquez Rangel del medio de comunicación digital El Salmantino en un paraje desolado del municipio de Celaya, lo que parece fue una emboscada.
El asesinato se perpetró luego de que hizo un extenso reportaje sobre el crimen organizado.
Minutos antes a través de una llamada telefónica se le había informado que habían restos humanos tirados en la calle Villa Salamanca 400.
El periodista fue a cubrir la nota y al momento en que se disponía a transmitir por vía Facebook Live desde el lugar dónde se encontraron los restos humanos, tres individuos llegaron al lugar y le dispararon hasta en once ocasiones.
Durante la investigación del caso se logró averiguar que se había tratado de una trampa, ya que los asesinos habían previamente matado a una persona, cuyo cadáver colocaron a propósito en la calle Villa Salamanca de Celaya para que sirviera de "carnada" al informador.
Uno de los tres sicarios, José Luis “N” fue capturado. Se descubrió que él junto con otros dos individuos , identificados como Martín Eduardo Orozco “El Tacones” y otro como "Armando" planearon el crimen para lo cual recurrieron a la labor periodística de su víctima para atraerlo y matarlo con once balazos.
Al final, a finales de 2021 José Luis "N" se declaró culpable por lo que el juez federal Rubén Yair Caballero lo condenó a pasar 27 años y seis meses de prisión y al pago de la reparación del daño a los familiares del periodista.
Pero al fijar la condena desestimó como móvil del crimen el que la víctima se desempeñaba como periodista al afirmar en la sentencia que “es igualmente relevante que se prive de la vida a cualquier persona que a un periodista”.