Jorge Montejo.
Si algo ha demostrado la política en Hidalgo es que la corrupción se combate... pero solo de fachada. Cada transición gubernamental trae consigo un espectáculo digno de Big Brother: la investigación de políticos de poca monta. La estrategia es clara: simular un combate a la corrupción para legitimar a los nuevos gobernantes entrantes.
Desde que Omar Fayad tomó el control, este patrón se ha convertido en una tradición casi folclórica. En su sexenio, Fayad nos regaló una serie de investigaciones en radio y TV locales que parecían sacadas de un guion de telenovela. Se hablaba de la corrupción, se prometían cabezas, pero al final, todo se quedaba en el aire. ¿El resultado? Francisco Olvera, su antecesor, ni siquiera se despeinó. ¿Y quién pagó los platos rotos? Políticos de segunda fila, los chivos expiatorios perfectos para entretener a la audiencia y calmar las aguas de la indignación popular.
Este guion no ha cambiado. Ahora que nos acercamos a otra transición municipal, las luces del teatro político apuntan a figuras como Israel Félix y Sergio Baños. ¿Qué veremos? Seguramente las mismas promesas vacías y las mismas investigaciones sin conclusión de los nuevos alcaldes. El show debe continuar, y mientras tanto, los saqueos municipales se olvidan, las grandes cabezas se mantienen intactas y los verdaderos responsables disfrutan de su inmunidad dorada.
La narrativa es siempre la misma: se investiga, se amenaza, se promete justicia, pero al final, no pasa nada. Es un ciclo repetitivo que parece diseñado para mantener a la población entretenida y evitar que se hagan las preguntas difíciles. La estrategia de "investigar para no detener" es el truco de magia favorito de los políticos hidalguenses.
Así que, querido lector, prepárate para el próximo acto de este eterno carnaval. Las luces se encenderán, los nombres de siempre serán mencionados, y al final del día, todo seguirá igual. La corrupción en Hidalgo no se combate, se disfraza, y nosotros seguimos siendo los espectadores de este circo interminable.
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PD. Sería muy bueno que ahora si se hagan las auditorías ciudadanas.
