Un equipo de científicos de Northwestern Medicine y Brigham and Women’s Hospital ha identificado la causa del lupus, una devastadora enfermedad autoinmune que afecta a 5 millones de personas en el mundo. Al hacerlo, también creen que han encontrado una cura, o al menos un tratamiento más sofisticado. Actualmente están trabajando en el desarrollo de un método farmacológico para administrar la molécula potencialmente curativa.
El lupus eritematoso, su nombre completo, implica que el sistema inmunológico del cuerpo ataca a sus propias células nativas. Esto causa una variedad de complicaciones cutáneas, al mismo tiempo que daños potencialmente mortales al corazón, los riñones y el cerebro. La causa del lupus no se entiende bien, y los científicos de Northwestern criticaron los tratamientos existentes como «instrumentos contundentes».
Dos defectos celulares parecen impulsar el lupus, una enfermedad autoinmune que afecta a alrededor de 5 millones de personas a nivel mundial.
Los investigadores estudiaron primero a pacientes con lupus y descubrieron que aquellos que padecían la enfermedad tenían niveles más altos de una proteína que combate las infecciones llamada interferón. Además, no tenían suficiente receptor de hidrocarburos arílicos (AHR), que regula la forma en que el cuerpo responde a las infecciones.
“Hasta este momento, toda terapia para el lupus es un instrumento contundente. Es una inmunosupresión amplia”, afirma el coautor correspondiente Jaehyuk Choi, profesor asociado de dermatología en la Universidad Northwestern. “Al identificar una causa para esta enfermedad, hemos encontrado una cura potencial que no tendrá los efectos secundarios de las terapias actuales”.
Su coautor Deepak Rao, reumatólogo del Brigham and Women’s Hospital, explica que la cura actúa como un ajuste. “Hemos identificado un desequilibrio fundamental en las respuestas inmunes que generan los pacientes con lupus y hemos definido mediadores específicos que pueden corregir este desequilibrio para amortiguar la respuesta autoinmune patológica”.
Rao y Choi, junto con el resto de su equipo, tienen como objetivo desarrollar medicamentos para activar la vía AHR. Cuando esta vía es insuficiente, se produce un exceso de células inmunitarias que promueven la producción de autoanticuerpos causantes de enfermedades.
Para demostrar cómo se puede aprovechar este descubrimiento para los tratamientos, los investigadores devolvieron las moléculas activadoras de AHR a muestras de sangre de pacientes con lupus. Esto pareció reprogramar estas células causantes de lupus en un tipo de célula que puede promover la curación de las heridas causadas por esta enfermedad autoinmune.
«Descubrimos que si activamos la vía AHR con activadores de moléculas pequeñas o limitamos el interferón patológicamente excesivo en la sangre, podemos reducir la cantidad de estas células causantes de enfermedades», indica Choi. «Si estos efectos son duraderos, esto puede ser una cura potencial«.