#Opinión | Alonso Quijano
En los pasillos de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y otras dependencias federales en Hidalgo, se escuchan murmullos y críticas severas hacia la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) e, incluso, hacia el gobernador Julio Menchaca. Las opiniones negativas se han convertido en un tema recurrente entre algunos funcionarios, quienes no ocultan su descontento y desacuerdo con las políticas implementadas por los mandatarios.
Contrariamente, en estas mismas dependencias, se elogia abiertamente al exgobernador Omar Fayad y a su colaborador Simón Vargas, a quienes se atribuye la formación de un "cártel" de la obra pública en el estado. Durante su gestión, Fayad y Vargas presuntamente contaron con la complicidad de ciertas autoridades federales y delegaciones en Hidalgo, lo que les permitió manejar los contratos de obra pública a su antojo, beneficiándose económicamente y consolidando su poder en la región.
La disparidad de opiniones y la evidente parcialidad hacia figuras políticas pasadas revelan una problemática profunda en las delegaciones y oficinas federales de Hidalgo. Estos organismos, que deberían operar con imparcialidad y al servicio del bienestar público, están inmersos en una red de lealtades y complicidades que afectan su funcionamiento y credibilidad.
Es urgente una limpieza a fondo en estas dependencias. Se requiere una revisión exhaustiva y la implementación de medidas correctivas que aseguren la transparencia y la objetividad en el desempeño de sus funciones. Es fundamental restaurar la confianza en estas instituciones y garantizar que operen alineadas con los principios de justicia y equidad que deberían regir el servicio público.
La transformación de las delegaciones federales en Hidalgo no solo mejoraría la administración pública, sino que también enviaría un mensaje claro de que no se tolerarán actos de corrupción ni favoritismos. Esta renovación es indispensable para asegurar que las políticas y decisiones se tomen en beneficio de la ciudadanía y no de intereses particulares.
El desafío es grande, pero necesario. La limpieza en las delegaciones y oficinas federales de Hidalgo no puede esperar más. Es hora de actuar y recuperar la integridad y eficiencia de estas instituciones clave para el desarrollo del estado y del país.
________
Pd. Cabe señalar que el proyecto de nación “100 pasos para la transformación”, considera que la SICT Hidalgo, asigne recursos para la construcción del tren AIFA-Pachuca.
