Trump, próximo presidente de los Estados Unidos.



Atentado en Pensilvania Impulsa a Trump hacia la Presidencia de EE.UU.

Julio Gálvez.

En un mitin en Butler, Pensilvania, el expresidente Donald Trump fue evacuado de urgencia por agentes del Servicio Secreto tras un alarmante incidente en el que cayó al suelo. Según testigos, se escucharon fuertes golpes momentos antes de que Trump perdiera el equilibrio y cayera. Los agentes rápidamente acudieron en su ayuda, levantándolo mientras tenía sangre visible en el rostro.

Los agentes del Servicio Secreto abatieron al tirador en el lugar, neutralizando la amenaza de inmediato. A pesar de la gravedad de la situación, Trump salió del mitin con el puño en alto, demostrando su determinación y resiliencia frente al ataque.

Este dramático suceso ha generado una ola de apoyo y simpatía hacia Trump, lo que podría darle la publicidad necesaria para alzarse con el triunfo en la próxima elección presidencial de Estados Unidos. Muchos políticos y ciudadanos estadounidenses están culpando al presidente Joe Biden de haber orquestado el atentado contra Trump, lo que ha intensificado la polarización política en el país.

A medida que crecen las simpatías hacia Donald Trump, su base de apoyo se fortalece, y el atentado podría ser el catalizador que lo impulse nuevamente a la Casa Blanca. Con el país dividido y el clima político cada vez más tenso, el incidente en Pensilvania podría ser un punto de inflexión en la contienda presidencial de Estados Unidos.

Este atentado contra Trump no solo ha generado una ola de simpatía y apoyo hacia el expresidente, sino que también resuena con la doctrina del shock de Naomi Klein, donde un hecho impactante o una catástrofe se utiliza para manipular y controlar a la población. En medio de la conmoción y el temor provocados por el ataque, la atención de los estadounidenses se desvía de otros problemas globales urgentes, como los continuos bombardeos en Gaza. En este contexto, Estados Unidos necesitaba un héroe que pudiera ser visto como el salvador de la economía y el país, y Trump, emergiendo como un sobreviviente valiente, parece encajar perfectamente en este papel, desviando la atención de las verdaderas cuestiones que enfrenta el mundo.

Además, como decía Elias Canetti, solo inmerso en la masa, el ser humano puede aliviarse de ese temor o shock. La figura de Trump, al sobrevivir a un atentado, se convierte en un símbolo de resistencia y esperanza para muchos, permitiendo a sus seguidores encontrar consuelo y unidad en su apoyo colectivo. Este fenómeno de masas no solo refuerza la figura de Trump como líder, sino que también manipula las percepciones y emociones de la población, consolidando su posición en la carrera hacia la presidencia.

Así actúa la magia de Hollywood.