Propuesta de Reforma al Poder Judicial: Control Democrático y Servicio Público.



María Gil.

En un discurso pronunciado durante los “Diálogos para la Reforma al Poder Judicial” en el Teatro de la República en Querétaro, la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres, abogó por someter al Poder Judicial de la Federación (PJF) a controles democráticos. La ministra sugirió que jueces, magistrados y ministros deberían ser electos, permitiendo así que dejen de ser tratados como funcionarios aislados de la sociedad.

Batres subrayó que los servidores públicos deben estar sujetos a las leyes y actuar bajo un principio de servicio. “Además, debemos funcionar bajo un principio de servicio y significa que tenemos obligaciones como servidores públicos… estamos sujetos o deberíamos estar al escrutinio público”, afirmó.

La ministra enfatizó que aquellos que imparten justicia deben entender su labor como un servicio público, no como un título nobiliario o un reconocimiento a su carrera profesional. Al participar en el foro sobre la reforma judicial, Batres destacó que uno de los principales objetivos de la iniciativa es democratizar la impartición de justicia. "Es muy importante señalar que el Poder Judicial no es propiedad de jueces; tienen que prestar un servicio público. No debe servir para que algunos personajes nos sintamos muy importantes y miremos hacia abajo", señaló.

“No son títulos nobiliarios, son funciones de servidores públicos que deberían… ayudar, para llevar justicia a las personas, a las comunidades, a nuestras entidades federativas, a nuestro país completo. Creo que podemos hacerlo”, aseveró Batres.

La ministra también criticó el sistema actual de carrera judicial, describiéndolo como un sistema de escalafón con exámenes y convocatorias cerradas que limitan la participación a los propios miembros del Poder Judicial.

En el mismo foro, el senador César Cravioto destacó cuatro elementos relevantes de la reforma judicial: la elección por voto directo de las personas que imparten justicia, y ajustar su salario al límite constitucional.

Este llamado a la reforma refleja una visión de un Poder Judicial más accesible, transparente y conectado con la sociedad, subrayando la necesidad de un cambio significativo en la estructura y funcionamiento de la justicia en México.