Ricardo Montoya.
Aunque inicialmente la Fiscalía General de Justicia de Guanajuato (FJG) Informó que en el ataque al bar Life de la colonia Renacimiento del municipio de Celaya hubo cuatro víctimas mortales y cinco heridos, un día después el dueño del antro encontró el cadáver de uno de sus empleados en el interior del establecimiento.
De acuerdo a la necropsia que se le practicó murió dos horas después del ataque por lo que su fallecimiento se hubiera evitado si los agentes y peritos de la FJG hubieran hecho bien su trabajo.
Minutos despues del ataque ,a lo largo de la noche del jueves 27 y la madrugada del viernes 28 de junio personal de investigación de la FJG revisaron según ellos de forma exhaustiva el local el cual se incendió y se quemó de forma parcial luego de que los sicarios tras matar a cuatro clientes a balazos y herir a otros cinco lanzaron una bomba Molotov.
Los empleados de la FGJ no se percataron de que había una sexta persona herida que después también falleció.
El cadáver de Eduardo "N" de 29 años de edad y quién laboraba como bartender fue hallado por el dueño en las escaleras del bar la tarde del viernes.
Estaba recostado. Murió debido a que se intoxicó con el humo del fuego.
El dueño del bar al estar inspeccionando su negocio, escuchó que en el área de las escaleras sonaba un teléfono celular.
Allí encontró al joven empleado quién era buscado por sus desesperados familiares que en ese momento, tal como lo habían hecho desde la noche del jueves le habían estado llamando a su celular.
Los familiares de Eduardo informaron que de acuerdo a los resultados de la necropsia que le practicaron, el joven tenía una herida de bala.
Pero no falleció por perdida de sangre sino porque al esconderse detrás de unas escaleras que conducen a una bodega, se quedó en el lugar por temor a los encapuchados y se intoxicó con el monóxido de carbono que se originó por la combustión de objetos que se quemaron.
De acuerdo al documento, murió por la inhalación del monóxido de carbono al no poderse mover del lugar por el disparo que recibió.
Su fallecimiento ocurrió entre las 23:30 y la una de la mañana del viernes, dos horas después del ataque y durante el lapso en que ya se encontraba el personal de la Fiscalía recogiendo indicios para esclarecer el caso.
Los familiares señalaron que sí los empleados de la fiscalía hubieran hecho bien su trabajo, hubieran encontrado a Eduardo con vida y lo hubieran enviado a un hospital.
Señalaron que por su negligencia ahora está muerto por lo que procederán legalmente contra la fiscalía.
Al respecto,la FJG no ha hecho ningún pronunciamiento sobre el asunto.
Bajo esté contexto, circula un video de escasos segundos grabado por uno de los cinco heridos que grabó instantes después del ataque.
En la imagen se pueden observar a varias personas tiradas en el suelo.
