Julio Gálvez.
Es para burlarse y reírse ver al Grupo Plural Independiente (GPI) brincar con gran elegancia a la bancada de Morena en Hidalgo. Y es que, quién podría olvidar aquel glorioso 2018 cuando el suscriptor de este artículo fue testigo de cómo el diputado Julio Valera abrió las puertas del recinto legislativo a vándalos para que tomaran el Congreso de Hidalgo. Todo porque, qué ironía, se había dado el tan ansiado cambio democrático en Hidalgo gracias al impulso del presidente AMLO.
El chapulineo descarado de estos políticos no deja lugar a dudas sobre la naturaleza de sus intenciones. Es evidente que el documento de desaparición de poderes, firmado por los diputados de Morena cuando Fayad violentó e invadió el poder legislativo, fue negociado con Ricardo Monreal, el cual buscaba un solo objetivo: someter a Fayad para que entregara la gubernatura de Hidalgo en bandeja de plata a Morena. Y como premio de consolación, Fayad recibió una embajada, demostrando una vez más que en la política mexicana, la traición bien remunerada tiene sus recompensas.
Pero la telenovela de Rufo no acaba ahí. Fayad, en un intento desesperado de ocultar su traición al PRI y con la intención de vengarse por su ardor, dejó fuera a la izquierda de las negociaciones y pactos que entregaron Hidalgo a Morena. Un movimiento digno de una obra de teatro, donde los actores principales cambian de máscara con cada acto, buscando siempre el aplauso final del público.
Y así, la clase política hidalguense, siempre astuta y adaptable, ha encontrado la manera de infiltrarse en el movimiento de AMLO. Su objetivo es claro: conservar sus privilegios y beneficios en esta nueva etapa de la vida pública nacional. Porque, al final del día, los ideales y las convicciones son secundarios cuando se trata de mantenerse a flote en el siempre cambiante mar de la política mexicana.
En conclusión, el espectáculo del chapulineo en Hidalgo es un recordatorio de que la política puede ser tan predecible como entretenida. Los actores cambian de partido y de lealtades con la misma facilidad con que se cambian de ropa, todo en nombre de mantener sus preciados privilegios. Y mientras tanto, el público, nosotros, observamos con una mezcla de incredulidad y resignación, esperando el próximo acto en esta interminable comedia política.
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1. En la foto observamos a Jessica Blancas, ex titular de finanzas del gobierno de Fayad, "perseguida" (con mucho sarcasmo) por la estafa siniestra en Hidalgo. Como era de esperarse, esta investigación ha alcanzado a puro político de poca monta, reflejando perfectamente el estilo del gobierno de Fayad y las pesquisas interminables por el fraude en radio y televisión de Hidalgo.
2. VIDEO de Valera permitiendo la entrada de vándalos al recinto legislativo para quien quiera recordar el momento: https://www.facebook.com/share/v/3PiwfgZJLguKshd4/?mibextid=WC7FNe
