Asesinan a Coordinador de la Secretaría de Seguridad de CDMX en Coacalco, Estado de México


El jefe de inteligencia de la policía de Ciudad de México, el comisario Milton Morales Figueroa, fue asesinado a tiros la mañana del  domingo en Coacalco, un municipio al norte del Estado de México. 

Morales se encontraba fuera de servicio, pasando el día con su familia. Cuando salía de una tienda en dirección a su coche personal, dos vehículos le cerraron el paso y varios hombres armados abrieron fuego. 

Otro agente que le acompañaba y su cuñado resultaron heridos y fueron trasladados un hospital cercano. El comisario murió casi al instante por varios impactos en la cabeza.

Morales había liderado operaciones contra el crimen organizado, como el atentado de hace cuatro años contra el entonces jefe de la policía capitalina, Omar García Harfuch, del que Morales era uno de sus hombres de máxima confianza. 

El comisario sonaba incluso en las quinielas para acompañar a su antiguo jefe, nombrado recientemente secretario de Seguridad a nivel federal, en la estrategia contra la violencia de la presidenta electa Claudia Sheinbaum.

Durante la gestión del equipo de Harfuch en Ciudad de México, las cifras de los delitos de alto impacto —asesinatos, secuestros, extorsiones, robos violentos, etcétera— se redujeron hasta mínimos históricos. 

La estrecha colaboración entre la policía y la fiscalía, con especial hincapié en las capacidades investigativas y de inteligencia policial, ha permitido contener uno de los grandes problemas que había hace seis años en la capital, la delincuencia organizada.

Tras la salida de Harfuch el año pasado, el actual secretario de Seguridad de la capital, Pablo Vázquez, ha mantenido la misma línea de buenos resultados y eficacia en la gestión de los diferentes actores de la política de seguridad capitalina.

Vázquez, que cuenta con todas las papeletas de seguir en el cargo de cara a la próxima Administración, condenó en sus redes el asesinato de su jefe de inteligencia, al que llamó “mi amigo y comisario jefe”.

La mancuerna entre policía y fiscalía en Ciudad de México no siempre estuvo bien engrasada. Cuando García Harfuch llegó a la secretaría en los primeros meses del Gobierno de Claudia Sheinbaum en la capital, uno de sus objetivos fue mejorar las capacidades investigativas y de inteligencia de la secretaria de Seguridad. 

Morales jugó un papel importante en este plan como coordinador de la Unidad de Estrategia Táctica y Operaciones Especiales, liderando tanto funciones de investigación de delitos como la coordinación con la Fiscalía.