Desde 2018, diversos grupos caciquiles han intentado cooptar el movimiento liderado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en Hidalgo. Uno de los ejemplos más notorios fue el caso del exgobernador Omar Fayad, quien, al inicio de esa legislatura, recurrió a actos de violencia para avasallar el Congreso de Hidalgo. Sin embargo, su estrategia fue frustrada gracias a un documento de desaparición de poderes que Monreal utilizó para negociar con Fayad, lo que resultó en la entrega de la gubernatura de Hidalgo a Morena, sin resistencia.
Otro caso importante fue el del Grupo Universidad, que aprovechándose del efecto AMLO de 2018, intentó imponer su dominio sobre la izquierda y las bases morenistas para controlar el Congreso Local en busca de la gubernatura de Hidalgo. Afortunadamente, esta maniobra también fue frustrada.
Una reforma a la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Hidalgo convirtió la Junta de Gobierno del Congreso en rotativa, distribuyendo dicho poder y gobierno entre los tres partidos políticos con mayor votación en la elección democrática de la legislatura. Esto frenó proyectos, alteró la democracia y el voto de la gente, que había elegido en su mayoría a diputados de Morena. En ese tiempo se redactó una acción de inconstitucionalidad, la cual fue preparada por el actual magistrado electoral, Leodegario Hernández Cortez, y el suscriptor de este artículo. Sin embargo, Abraham Mendoza Zenteno no quiso que avanzara dicho documento, toda vez que prefería una solución política en vez de jurídica.
Se alegaba que la reforma de Fayad alteraba el orden democrático del Poder Legislativo, ya que dividía el gobierno de dicho poder entre los tres partidos con mayor votación en la elección, cuando el PRI y el PAN no habían obtenido ni un solo diputado por elección, el carro completo se lo había llevado Morena. Con esta estrategia, se evitó que Grupo Universidad (que había adquirido la mayoría del Congreso con sus diputados), obtuviera el control del Poder Legislativo, situación que incluso quisieron modificar en distintas ocasiones dentro del congreso, ya que intentaron reformar nuevamente la Ley Orgánica, sin embargo, nunca obtuvieron quórum gracias a distintas maniobras legales.
El gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca, después del resultado favorable para su proyecto político que obtuvo en las pasadas elecciones, tiene la gran oportunidad de transformar la legislación hidalguense. Sin embargo, requerirá la Junta de Gobierno por los tres años consecutivos para lograr cristalizar proyectos, tal y como sucedía antes de 2018. De esta forma se podría ejecutar por completo todo el proceso legislativo, sin depender de los cambios de gobierno cada año, con las dificultades políticas y procesales que ello implica.
Lo anterior explica por qué se han cambiado de bando los diputados del Grupo Plural Independiente, que recientemente renunciaron al PRI. Estos tienen la gran oportunidad de realizar las correcciones necesarias a la Ley Orgánica del Poder Legislativo junto con los diputados de Morena en el Congreso de Hidalgo. Estos cambios tendrían que facilitar procesalmente y políticamente los consensos dentro del legislativo para los próximos proyectos de Menchaca en la siguiente legislatura.