Alonso Quijano
En medio de una acalorada contienda presidencial, el panorama político se vio sacudido el 1º de mayo con la noticia de que Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, había superado a Claudia Sheinbaum Pardo en las encuestas por un estrecho margen de 0.2 puntos, según la empresa Massive Caller. Este cambio repentino ocurrió justo después del segundo debate presidencial, generando un intenso debate en redes sociales.
Sin embargo, la metodología y la imparcialidad de Massive Caller fueron cuestionadas debido al pasado político del fundador de la empresa, Carlos Campos Riojas, quien tiene vínculos previos con el Partido Acción Nacional (PAN). A pesar de las acusaciones, Campos Riojas defendió la independencia de su empresa y afirmó que los resultados se probarían el día de la elección.
No debe pasar desapercibido que Massive Caller, es la casa encuestadora que dio muchos resultados favorables para Morena en pasados procesos electorales, mientras que ahora el partido oficial presume las encuestas de Mitofsky, tal como lo hacía el PRI en sus buenos tiempos.
La incertidumbre sobre la veracidad de las encuestas y su posible influencia en la opinión pública arroja luz sobre la importancia de la transparencia y la imparcialidad en el proceso electoral. La sociedad espera con ansias el desenlace de esta histórica contienda el próximo 2 de junio.
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Pd. Ahora Claudia se ampara en encuestas de corporaciones derechistas como El Universal y Mitofsky como lo hacía el PRI, seguramente han de haber traicionado a Massive Caller, como hicieron con las bases de Morena, para dar paso a la corriente neoliberal.
