La Transición de la Elite Política hacia Morena.


Julio Gálvez.

En Hidalgo, la clase política ha impuesto un sistema conocido como el "capitalismo de cuates", donde un grupo de políticos se han enriquecido a expensas del erario público y la complicidad de empresarios corruptos, creando así una élite privilegiada que ha dominado la escena política y social durante casi un siglo.

Con el ascenso de Morena en 2022, esta misma élite ha migrado sus capitales hacia el partido en busca de mantener sus privilegios. En este entramado, los medios de comunicación desempeñan un papel crucial al legitimar el status quo del capitalismo de cuates, reproduciendo el discurso oficial del gobierno y actuando como herramientas de manipulación de la opinión pública, controladas por el círculo rojo de poder.

Sin embargo, esta burbuja mediática y política se encuentra cada vez más desconectada de la realidad social, evidenciando una brecha entre las altas esferas y la población. En este contexto, el gobierno de Morena en Hidalgo ha adoptado estrategias similares a las que criticaba, utilizando los medios de comunicación para perpetuar su propio dominio y cuestionando su compromiso con la verdadera transformación social.

Tal como un espejo que refleja la voluntad del poder en turno, los medios de comunicación en Hidalgo han sido históricamente aliados del gobierno, sin importar el color político. Desde hace 75 años el venerable Sol de Hidalgo hasta las nuevas incorporaciones como Priterio, la Jornada Hidalgo, Plaza Juárez, Effeta, Milenio y TV Azteca, todos parecen tejer una narrativa que se alinea con los intereses del gobierno en turno.

Este alineamiento no se detiene en la información objetiva, sino que se extiende a un selecto grupo de comentaristas, muchos de los cuales carecen de credenciales en periodismo, pero que actúan como voceros del poder establecido. Criticar al gobierno desde una perspectiva periodística se vuelve una tarea ardua cuando aquellos que levantan la voz son desacreditados por quienes se auto proclaman como los únicos verdaderos periodistas.

El panorama político ha cambiado en Hidalgo con la llegada de Morena, sin embargo, los medios afines al poder parecen adaptarse sin problema alguno, preservando sus privilegios y su influencia. Lo que antes eran elogios al PRI, ahora se convierten en cánticos de apoyo a Morena, evidenciando la falta de principios ideológicos, hipocresía y el sometimiento al poder de turno. Este círculo vicioso entre medios y gobierno pone en entredicho la verdadera función del periodismo como contrapoder y voz crítica en la sociedad, demostrándonos que todo cambia para seguir igual.