Julio Gálvez.
En un estado marcado por la sombra de la corrupción y la politización de la justicia, la transformación de la Procuraduría de Hidalgo en Fiscalía se presenta como una medida crucial e imperativa, sin embargo, el gobierno se rehúsa a aplicar una reforma aprobada desde la pasada legislatura que dota de autonomía al fiscal.
De esta forma el gobierno de Hidalgo, busca continuar operando bajo la corrupción y politización del sistema de justicia, en donde el secretario de gobierno le da órdenes al fiscal para ponerle cola y perseguir adversarios políticos en vez de delincuentes.
La reforma aprobada en la legislatura anterior, representa un paso significativo hacia la separación de poderes y la imparcialidad judicial, sin embargo los políticos no la quieren aplicar en Hidalgo, manteniendo así un sistema de privilegios propenso a la manipulación política y la corrupción.
La importancia de esta transformación radica en evitar que el Fiscal sea sujeto a influencias del poder ejecutivo, evitando así la politización de la justicia que ha sido una constante en la historia de Hidalgo. La independencia del Fiscal garantizaría una administración de justicia más transparente, imparcial y efectiva, libre de agendas partidistas y de intereses personales.
En un estado donde las instituciones son utilizadas con fines políticos y donde la corrupción permea las estructuras gubernamentales, la autonomía procuraduría general de justicia se convierte en un imperativo para promover el desarrollo y el libre mercado. La alta incidencia de corrupción en las instituciones encargadas de impartir justicia no solo socava la confianza de los ciudadanos en el sistema judicial, sino que también obstaculiza el progreso y la prosperidad del estado, ahuyentando a los inversionistas.
Es hora de que Hidalgo deje atrás su pasado autoritario y avance hacia un sistema judicial independiente y transparente. La transformación de la Procuraduría en Fiscalía no solo es un paso hacia adelante en la consolidación de la democracia, sino también una oportunidad para garantizar la igualdad ante la ley y el respeto por los derechos fundamentales de todos los ciudadanos.
La transformación de la Procuraduría en Fiscalía no solo representa un avance hacia la autonomía judicial, sino que también abre la puerta a una era de justicia imparcial y libre de influencias políticas en Hidalgo. Con esta reforma, se evitarían prácticas de cacerías de brujas y el uso de la justicia como instrumento para perseguir a adversarios políticos incómodos. En su lugar, se dedicaría a perseguir la justicia con objetividad y rigor, asegurando que todos los ciudadanos sean tratados de manera equitativa ante la ley y promoviendo así un estado de derecho verdaderamente democrático y transparente.
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Pd. La reforma para el cambio de fondo de Procuraduría a Fiscalía también fue redactada por el suscriptor de este artículo en la legislatura pasada dentro de ese paquete de reformas que fueron aprobadas gracias a la negociación del documento de petición de desaparición de poderes contra Fayad, pero no quieren aplicarla por corruptos.
Los ministerios públicos inventan delitos en las audiencias para llenar estadísticas, se necesita un fiscal general independiente que acuda a las audiencias, para poner el ejemplo.
¿No sé si Hasburn o Hasbro, como se llame podrá? 🤣
