Se trata de una llamarada ocurrida este martes 14 de mayo a las 16:51 UTC, la cual fue clasificada como un evento X8.7 por la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA). Es, hasta el momento, la llamarada más fuerte de todo el ciclo solar. Además la entidad puntualizó que eventos de esta magnitud no son frecuentes.
La erupción proviene del cúmulo de manchas denominado Región 3664, cuyas llamaradas de los últimos días generaron la tormenta geomagnética más fuerte en 20 años, a causa de la cual fue posible ver auroras en lugares donde normalmente no son visibles.
Esta nueva erupción deja claro que la actividad en la región 3664 (17 veces más grande que la Tierra) al parecer no se ha detenido. Dentro de la escala para medir la actividad solar el prefijo "X" se utiliza para los eventos de mayor intensidad, mientras que el número (en este caso 8.7) ofrece información sobre la fuerza de la llamarada.
Las erupciones solares de este tipo suelen liberar grandes cantidades de radiación hacia el espacio y en ocasiones pueden ir acompañadas de eyecciones de masa coronal (CME).
