Ricardo Montoya
Con seis cierres carreteros, la toma de tres pozos y de la alcaldía de Tepeapulco, desde la mañana del viernes sigue por segundo día consecutivo el conflicto entre vecinos de 18 localidades del municipio de Tepeapulco con la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Servicios Intermunicipales (Caasim) .
Esto por la perforación de un pozo de 40 metros de profundidad en la localidad de San Miguel Allende cercano a la laguna de Tecocomulco.
Mientras que la Caasim informó que el pozo que se perforaba supuestamente era para reponer otro que ya estaba agotado y que tenía como fin dotar agua a las comunidades aledañas, los vecinos de San Miguel Allende y otras 17 comunidades aseguran que se trata de una mentira y que en realidad tenía como fin "huachicolear"el vital líquido.
Por ello como forma de presión a la Caasim para que acepte una minuta firmada el jueves entre los representantes de las localidades con la presidenta municipal suplente en funciones Angélica Barranco Pérez y la directora de Gobernación Carolina Ruíz, en el que se exige al órgano operador de agua entregar la obra de perforación al ayuntamiento de Tepeapulco así como la administración de 13 pozos que hay en el municipio realizaron la toma del Palacio Municipal y los cierres carreteros que hasta las 20:30 horas del viernes proseguían.
El jueves tanto la edil Angélica Barranco cómo la funcionaria de gobernación fueron obligadas por una muchedumbre de pobladores que se presentaron en la alcaldía, a trasladarse a San Miguel Allende para que allí explicaran sí las autoridades municipales habían autorizado o no la excavación del pozo toda vez que según ellos el predio dónde se hace la perforación supuestamente pertenece a la localidad .
Según los pobladores en ningún momento el órgano operador de agua ni la anterior alcaldesa Marisol Ortega les pidieron autorización ni les notificaron que se pretendía construir el pozo.
Durante el jueves exigieron a la alcaldesa que le pidiera al gobernador Julio Menchaca a presentarse en el lugar a buscar una solución al conflicto.
Al final las dos funcionarias fueron retenidas por más de 12 horas y se les permitió marcharse luego de elaborar y firmar una minuta en la cual ambas se comprometían a solicitar de manera formal a la Caasim la entrega de los 13 pozos así como el que está en construcción.
Aunque la alcaldesa se comprometió que a lo largo del viernes buscaría sostener una reunión con la Caasim y autoridades estatales para que aceptaran los términos de la minuta esto no se ha logrado concretizar.
Por ello a modo de presión los pobladores tomaron tres de los pozos de agua que surten el líquido al municipio, al mismo tiempo que tomaron la alcaldía,la cual fue desalojada e hicieron los cierres carreteros.
Aunque alrededor de las 20 horas del viernes liberaron la circulación de la carretera que une a Pachuca con Ciudad Sahagún.
Los inconformes advirtieron que el sábado esa vialidad de nueva cuenta va a ser cerrada.
Al cierre de edición aún había otros cinco bloqueos carreteros la noche de este viernes.
Rafael Abel Valencia García delegado de la colonia Centro Relató que desde hace 35 años la Caasim está a cargo de la administración de los pozos pero en vez de surtir agua a las localidades, presuntamente la vende a otros municipios.
"Y ahora pretenden llevarse el agua a la Ciudad de México y al Estado de México,lo cual no lo vamos a permitir "
Valencia García tras señalar a la Caasim de "huachicolear" el líquido que se extrae de los 13 pozos que hay en Tepeapulco, aseguró que había un acuerdo de los representantes del organismo con los delegados de las localidades para no perforar otro pozo más.
No obstante, señaló que técnicos del organismo iniciaron la perforación del pozo de San Miguel Allende sin informar ni pedir autorización a los vecinos ni a las autoridades municipales de Tepeapulco.
Por eso dijo decidieron parar la obra.
Advirtió que en tanto los pozos no pasen a manos del ayuntamiento, los bloqueos no se van a retirar.
Culpó a Marisol Ortega López, alcaldesa con licencia de Tepeapulco de aprovecharse del problema de escasez del agua que hay en las localidades para enviar pipas particulares que cobran el líquido.