#Opinión | Jorge Montejo.
El ascenso de Julio Menchaca en la política hidalguense está marcado por un tejido de influencias y trampas que revelan la verdadera naturaleza del autoritarismo del PRIMOR en la región. Menchaca, quien nunca pudo ganar como candidato fuera del PRI, se aferró al poder gracias a la estructura priísta y el apoyo de su amigo Manuel Ángel Núñez Soto. Ante la negativa del PRI de Osorio Chong de otorgarle la presidencia municipal de Pachuca, Menchaca abandonó el partido.
Con la ola de victoria de Morena en 2018, Menchaca utilizó la imagen de AMLO para sus propios intereses, obteniendo el senado y luego la gubernatura de Hidalgo gracias al efecto López Obrador. Sin embargo, su llegada al poder estuvo marcada por un cuestionable aumento en los votos en la revocación de mandato de AMLO, ya que dos semanas antes de la elección de gobernador el movimiento obtuvo 400 mil sufragios en favor del presidente, mientras que el grupo del gobernador, junto con el sindicato corrupto de maestros de Elba Esther Gordillo 200 mil votos más.
Una vez en el gobierno, excluyeron a aquellos que no les convenían o que podían crecer dentro de la 4T repartiendo candidaturas a sus cuates, atacaron a la prensa independiente como Nuevo Gráfico (con la creación de páginas falsas) y desataron una ola de persecución judicial contra sus adversarios políticos, utilizando montajes y acusaciones fabricadas para silenciar cualquier voz crítica. El Instituto Estatal Electoral de Hidalgo, por su parte, ha iniciado procedimientos sancionadores contra medios de comunicación para limitar la libertad de expresión, mostrando la creciente represión del gobierno contra la prensa independiente.
La metamorfosis mediática es evidente, con medios que alguna vez atacaron ferozmente a AMLO ahora apoyando fervientemente a Morena en Hidalgo. Este cambio de lealtades revela la hipocresía y la conveniencia de los medios de comunicación, que parecen haber olvidado sus principios en favor de los intereses del poder.
En este escenario de manipulación y corrupción, el gobernador Menchaca busca consolidar su grupo político, crear la nueva aristocracia hidalguense, esa que se reparte el pastel cada 6 años, alimentando el capitalismo de cuates y el enriquecimiento personal a expensas del pueblo.
Con medios chayoteros y una campaña publicitaria millonaria financiada por el propio gobierno en contra de adversarios y medios de comunicación como este, el nuevo grupo de Menchaca intenta sofocar cualquier voz disidente y perpetuar su control sobre el estado. En este juego de tronos, la coherencia y la integridad son sacrificadas en el altar del poder y el enriquecimiento personal, dejando al pueblo hidalguense atrapado en un ciclo interminable de corrupción y manipulación.
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Pe. Se le pide a los lectores de la manera más atenta verificar la información siembre en esta página web de Nuevo Gráfico, ya que estamos sufriendo ataques en las redes sociales por parte del gobierno para reducir nuestro alcance.
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Pe. Se le pide a los lectores de la manera más atenta verificar la información siembre en esta página web de Nuevo Gráfico, ya que estamos sufriendo ataques en las redes sociales por parte del gobierno para reducir nuestro alcance.
Inclusive, los medios chayoteros deberían preocuparse ya que una vez que posicionen sus pasquines electrónicos que hablan bien del gobierno, los van a desechar; sin embargo los que hacemos crítica siempre vamos a estar vigentes 🤣