El 9 de abril de 2024, la calificadora de riesgo Fitch Ratings confirmó la calificación global de China en ‘A+’ (superior a la ‘BBB-‘ de México) y revisó la perspectiva para dicho país a Negativa desde Estable.
La reducción en la perspectiva de China refleja riesgos crecientes en las finanzas públicas a medida que el país pasa de un crecimiento dependiente de su industria inmobiliaria emproblemada, a un modelo de crecimiento más sostenible.
La agencia considera que los amplios déficits fiscales y el aumento de la deuda pública de años recientes ha erosionado los colchones fiscales con los que contaba dicha economía. Los riesgos de pasivos contingentes también pueden estar aumentando, a medida que una menor tasa de crecimiento esperada de 4.8% hacía 2028, aumenta los desafíos para administrar el alto apalancamiento de China, el cual se espera alcance un 61.3% del PIB en 2024 desde 56.1% en 2023 y 38.5% en 2019.
China aún juega un papel fundamental en las cadenas de suministro a través del comercio y manufactura globales. Fitch considera que este rol se ha mantenido a lo largo de los años, a pesar de las crecientes tensiones comerciales con a Estados Unidos.