Investigadores del Comisariado de Energía Atómica (CEA) francés utilizaron por primera vez la máquina para escanear una calabaza en 2021.
Recientemente, las autoridades sanitarias les dieron luz verde para escanear humanos.
En los últimos meses, alrededor de 20 voluntarios sanos se han prestado a la experiencia de ver escaneados sus cerebros en Saclay, suburbio al sur de París.
“Hemos visto un nivel de precisión nunca antes alcanzado en el CEA”, dijo Alexandre Vignaud, un físico que trabaja en el proyecto.
Los investigadores esperan que la potencia del escáner también arroje luz sobre los mecanismos ocultos detrás de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o el Alzheimer, o problemas sicológicos como la depresión o la esquizofrenia.
“Por ejemplo, sabemos que una área particular del cerebro, el hipocampo, está implicada en la enfermedad de Alzheimer, por lo que esperamos poder descubrir cómo funcionan las células en esta parte de la corteza cerebral”, dijo la investigadora del CEA, Anne-Isabelle Etienvre.
Los científicos también esperan mapear cómo ciertos medicamentos utilizados para tratar el trastorno bipolar, como el litio, se distribuyen a través del cerebro.
Los científicos también esperan mapear cómo ciertos medicamentos utilizados para tratar el trastorno bipolar, como el litio, se distribuyen a través del cerebro.
El fuerte campo magnético creado por el IRM podrá ayudar a dilucidar qué partes del cerebro reciben la influencia del litio. Esto podría ayudar a identificar qué pacientes responderán mejor o peor al medicamento.
“Si podemos comprender mejor estas enfermedades tan nocivas, podremos diagnosticarlas antes y, por lo tanto, tratarlas mejor”, dijo Etienvre.
Por el momento, Iseult no será utilizado con pacientes reales durante varios años.
La máquina “no está destinada a convertirse en una herramienta de diagnóstico clínico, pero esperamos que el conocimiento adquirido luego pueda ser utilizado en hospitales”, explicó Boulant.