Después de siete años de espera para su restauración, el Museo de la Caricatura (Donceles 99, Centro Histórico) inaugurará en abril su exposición permanente sobre la evolución de ese arte en el país, en las salas previamente cerradas debido a los daños causados por el terremoto del 19 de septiembre de 2017.
El Museo de la Caricatura rescata y resguarda la obra de todos los miembros de la Sociedad Mexicana de Caricaturistas y de ilustradores más antiguos, que forjaron ese arte en el país.
Tal vez hoy día se ha perdido mucho porque los periódicos han dejado de venderse. La gente descubrió que para informarse no hace falta comprar un diario, ya que lo hacen en redes sociales. Pero a las personas aún les gusta venir a ver cómo se hace una caricatura. Eso no se ha perdido, debido a que a pesar de que hay muchas aplicaciones que te caricaturizan, que una persona opine de ti mediante su trazo no puede ser sustituido por una máquina, apuntó Juan Terrazas.
Para Laura Bonilla, académica de la Universidad Nacional Autónoma de México e integrante de la Red de Historiadores de la Prensa y el Periodismo en Iberoamérica, un museo de este tipo tiene relevancia histórica para nuestro país por el peso que tuvo antes y después del porfiriato y por su poder crítico como representación de los ideales políticos de la sociedad.
“Un museo de este tema es importante porque rescatamos el valor artístico, la técnica y, sobre todo, la importancia de ver cómo era la sociedad y su cultura.
La caricatura es un documento propiamente dicho, como cualquier otro en papel, que nos permite estudiarlo como objeto en todos sus componentes, puntualizó.