Julio Gálvez.
La UAEH, a lo largo de su historia, ha sido centro de polémicas debido a su asociación con intereses políticos. En los años 80, la universidad enfrentó conflictos vinculados con la Federación de Estudiantes, cuando un grupo de porros tomó el control de la institución, desencadenando actos de violencia en el Estado de Hidalgo. En aquel entonces, la UAEH mantenía lazos con el PRI, y la federación estudiantil actuaba como su fuerza de choque, evidenciado por el auditorio nombrado en honor a Jesús Murillo Karam. Con el tiempo, la universidad ha experimentado cambios políticos notables, con el grupo que lideró la toma en los 80s transitando entre diferentes partidos políticos en busca de poder.
Tras abandonar el PRI al no obtener candidaturas, el grupo se unió al PAN, provocando divisiones internas en su afán por intereses personales. Sin embargo, con la victoria de AMLO en 2018, figuras como Abraham Mendoza Zenteno facilitaron la entrada de este grupo a Morena. Esta transición generó tensiones dentro de Morena y la izquierda, con la intención de influir en el poder legislativo hidalguense y buscar la gubernatura. A pesar de intentos de control, obstáculos como la pérdida de la junta de gobierno del congreso y la oposición interna evitaron su avance.
El ingreso de Grupo Universidad a Morena resultó en tensiones internas, incluso vulnerando la autonomía estudiantil al invitar a figuras como Adán Augusto López a eventos partidistas en la universidad. Simultáneamente, surgieron conflictos en el Instituto de Artes, donde estudiantes demandaron la destitución de su directora, enfrentando represalias.
Ante acusaciones de adoctrinamiento político y violaciones a la libre manifestación de las ideas por parte de las autoridades universitarias lideradas por Octavio Castillo, estudiantes del Instituto de Artes interpusieron solicitudes de amparo 1775/2023 y 120/2024, radicados en Juzgado Segundo de Distrito en Hidalgo. Argumentaron que la dualidad de Lidia García Anaya como presidenta del Patronato de la UAEH y diputada federal por Morena representaba un conflicto de intereses que vulneraba la autonomía universitaria.
Como reacción al amparo de los estudiantes, directivos de la UAEH intentaron desaparecer el Instituto de Artes, coaccionando a los demás alumnos para dar de baja sus materias con el objetivo de dejar sin matricula dicha institución para solicitar el sobreseimiento del mencionado procedimiento; sin embargo, la jueza segundo de distrito, otorgó la suspensión definitiva del acto, por lo que tuvieron que reinscribir a decenas de estudiantes, siendo esto un triunfo para los alumnos al no verse afectados en su educación.
De esta forma, los estudiantes del IDA, documentaron el supuesto adoctrinamiento político en la universidad, incluyendo la visita de Adán Augusto López tras ser invitado por el rector Octavio Castillo. Este evento, junto con agradecimientos a López por intervenir en un caso legal de descongelamiento de cuentas, generó tensiones. Grupo Universidad se ha alejado de Morena, buscando oportunidades en otros partidos como el PT en busca de la división de la izquierda, mientras persisten tensiones internas en Morena y la resolución pendiente del amparo.
Es esencial reflexionar sobre el futuro de la UAEH, promoviendo una educación superior libre de influencias políticas en Hidalgo. A pesar de su renombre, la universidad aún no ha producido un premio Nobel o reconocimientos nacionales significativos, lo que plantea interrogantes sobre la influencia del adoctrinamiento político en su desarrollo académico y social.
