El Banco Mundial señaló que no ha visto un gran impacto de nuevas inversiones en México, lo cual es una sorpresa ya que se pensaba que el país sería uno de los principales beneficiados por la relocalización de empresas o Nearshoring.
William Maloney, economista en jefe para Latinoamérica y el Caribe del instituto de desarrollo multilateral, señaló que se deben tomar medidas para volver atractivo al país, destacando problemáticas como la falta de energía en el norte de México, la escasez de agua o el debilitamiento de entidades autónomas. De esta manera, recortó la estimación de crecimiento de México para 2024 a 2.3% desde el 2.6% previsto en enero, anticipando también un menor dinamismo para los próximos años.