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Julio Gálvez
Bajo la sombra de la esperanza depositada en Morena, en el estado de Hidalgo se vislumbra un fenómeno político peculiar: el voto diferenciado o de castigo.
Mientras Claudia Sheinbaum, la candidata de Morena a la Presidencia de la República, cuenta con el respaldo palpable del pueblo, las imposiciones de expriistas y chapulines en Hidalgo, parecen despertar un sentimiento adverso.
De esta forma se percibe en la opinión pública que la población respalda el proyecto de Sheinbaum, reconociendo en ella una voz auténtica y representativa. Sin embargo, la sombra de oportunistas y exintegrantes del PRI que buscan refugio en Morena provoca el malestar de aquellos que anhelan un cambio verdadero en la política hidalguense.
De esta forma se percibe en la opinión pública que la población respalda el proyecto de Sheinbaum, reconociendo en ella una voz auténtica y representativa. Sin embargo, la sombra de oportunistas y exintegrantes del PRI que buscan refugio en Morena provoca el malestar de aquellos que anhelan un cambio verdadero en la política hidalguense.
La ironía recae en que, tras décadas de conservar sus privilegios durante la era priista, algunas familias acomodadas y caciques locales, junto con sus "juniors" políticos, ahora ven en Morena la tabla de salvación para mantener el statu quo. Este tránsito de traidores de otros partidos a las filas de Morena plantea la oportunidad para el pueblo de Hidalgo de hacer frente a estas prácticas y acabar con aquellos que buscan preservar sus intereses particulares en las próximas elecciones.
El voto diferenciado se presenta como una herramienta que el electorado podría emplear para separar la genuina representación del pueblo, encarnada en figuras como Sheinbaum, de aquellos que buscan refugiarse en Morena con el único propósito de mantener sus privilegios. En este proceso, el veredicto popular podría ser la llave para abrir nuevas perspectivas políticas en Hidalgo y sentar las bases de una auténtica transformación.
El voto diferenciado se presenta como una herramienta que el electorado podría emplear para separar la genuina representación del pueblo, encarnada en figuras como Sheinbaum, de aquellos que buscan refugiarse en Morena con el único propósito de mantener sus privilegios. En este proceso, el veredicto popular podría ser la llave para abrir nuevas perspectivas políticas en Hidalgo y sentar las bases de una auténtica transformación.
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PD. En las fotos vemos a diversos chapulines que practican la hipocresía como forma de hacer política y carecen de ideología, ya que no se sabe si son de derecha o de izquierda porque van por la lana y brincan de un partido a otro en la búsqueda de sus propios intereses 🦗🐀
También se observa en la siguiente fotografía, tomada durante el inicio de campaña, que los chapulines y oportunistas de Morena Hidalgo no llenan ni un vocho 64 🤣
