Jorge Montejo.
En medio de un panorama político marcado por la derrota del PRI después de 94 años de hegemonía en Hidalgo, surge una nueva realidad donde la clase política busca desesperadamente mantener sus privilegios y continuar su reinado a través de la adhesión a Morena. Este cambio de colores no representa un cambio de fondo, sino más bien una estrategia para preservar el status quo y seguir beneficiándose del sistema del capitalismo de cuates.
Durante décadas, diversos políticos se han enriquecido ilícitamente amparados por el poder gubernamental, tejiendo una red de corrupción que involucra a empresarios y prestanombres corruptos. Con la llegada de Morena al poder, muchos de estos actores buscan saltar al nuevo partido para seguir gozando de los privilegios y el poder que tanto anhelan. Sin embargo, esta transición no ofrece una verdadera transformación, sino más bien una continuidad de las mismas prácticas corruptas que han aquejado a la entidad durante años.
Ante este panorama, el PRI tiene una oportunidad única para renovarse y transformarse. Con gran parte de los traidores políticos ya concentrados en Morena, el partido debe detener la división interna y dar paso a un movimiento lidereado por jóvenes comprometidos con valores, principios e ideales políticos genuinos. Mientras en Morena se repiten las caras y las prácticas del pasado, el PRI puede presentarse como una verdadera alternativa de cambio y progreso para Hidalgo.
En este contexto, la designación de José Antonio Rojo como candidato a diputado en la posición 3 plurinominal del PRI cobra un significado especial. Rojo, representante del movimiento del reparto de tierras agrarias iniciado por su abuelo Javier Rojo Gómez, buscará impulsar nuevos proyectos al interior del partido que promuevan una renovación auténtica. Desde una posible posición en el Congreso del Estado, Rojo tendrá la oportunidad de demostrar por qué el PRI puede gobernar mejor que Morena, abriendo el camino hacia un futuro más justo y próspero para Hidalgo.
Rojo se propone a impulsar un movimiento democrático basado en valores, principios e ideales políticos sólidos, promoviendo el entendimiento entre las fuerzas políticas para impulsar el desarrollo del estado.
Mientras en Morena se reciben los desechos de otros partidos, el PRI tiene la oportunidad de presentarse como un verdadero motor de cambio y progreso para Hidalgo. La clave estará en la capacidad del partido de entendimiento entre Carolina Viggiano y José Antonio Rojo, para ambos impulsar una renovación política de nuevos actores que responda a las necesidades y aspiraciones de la ciudadanía.