Julio Gálvez.
En las elecciones recientes en Hidalgo, el triunfo de Julio Menchaca como gobernador fue el resultado de una alianza estratégica entre la izquierda, el pueblo y el respaldo significativo de AMLO. Dos semanas antes de la elección, la revocación de mandato reveló un sólido apoyo de 400 mil votos a favor de AMLO, consolidando así un frente unido para impulsar el cambio democrático en el estado.
Este movimiento cohesionado buscaba evitar los errores cometidos en Coahuila, donde las fuerzas democráticas se dividieron, debilitando su capacidad de generar un cambio real. En contraste, en Hidalgo, la convergencia de la izquierda, el respaldo popular y el liderazgo de AMLO se tradujo en una victoria contundente de Julio Menchaca, con 600 mil votos a su favor.
Sin embargo, el exgobernador de Hidalgo, Omar Fayad, en su intento por brincar hacia Morena, ha tratado de atribuirse el mérito mediante pactos políticos. Es fundamental destacar que el movimiento va más allá de acuerdos individuales y que el engaño a la población por parte de Fayad busca desviar el crédito hacia sus propios intereses, consiguiendo así una embajada.
Fayad pretende hacer creer que sus pactos fueron determinantes en la victoria de Menchaca, cuando en realidad fue gracias a la unidad de la izquierda, el apoyo popular y la figura de AMLO. Este intento de manipulación revela el afán de algunos actores políticos por legitimar su salto a Morena a través de medios de comunicación afines y alianzas cuestionables con expriistas, caciques, juniors y conservadores, quienes ven en este “cambio” su última oportunidad para preservar sus privilegios ante el avance del movimiento democrático en Hidalgo.
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Continuamos explicando la nueva campaña gráfica de este medio de comunicación: