El gobierno de Haití decretó estado de emergencia y toque de queda tras la muerte de al menos una decena de personas luego de que bandas armadas atacaran el sábado por la noche la principal prisión de Puerto Príncipe, y que otro grupo se fugara el domingo de la prisión civil Croix des Bouquets, según medio locales. Es un nuevo episodio que fomenta la espiral de violencia en este país al borde de convertirse en un estado fallido.
”Se contaron muchos cadáveres de detenidos”, declaró a la AFP Pierre Espérance, director ejecutivo de la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH). Sólo quedaban en la Penitenciaría Nacional de Puerto Príncipe un centenar de presos de los cerca de 3800 que había antes del ataque de las bandas armadas, explicó Espérance, pero se desconocía el total de presos fugados.
Un periodista de la AFP que visitó la cárcel el domingo por la mañana vio una decena de cadáveres en los alrededores de la prisión. Algunos cuerpos tenían impactos de bala o de proyectiles, constató el reportero, quien pudo entrar al centro penitenciario, cuya puerta estaba “abierta” y donde no había “casi nadie”.
Entre la noche del sábado y madrugada del domingo, policías “intentaron repeler un asalto de bandas criminales a la Penitenciaría Nacional y a la cárcel Croix des Bouquets”, indicó el gobierno haitiano en un comunicado.